El pleno de la Junta Central Fallera del próximo miércoles someterá a votación la práctica totalidad de eventos de la semana de fallas y de la inmediatamente posterior. Entre los procedimientos a aprobar destaca precisamente el que tendrá lugar nada más quemarse las Fallas de Septiembre: la elección de falleras mayores y cortes de honor de 2022. Se sigue, de esta forma, la hoja de ruta marcada desde el equipo rector: proponer el relevo de Consuelo Llobell y Carla García y sus cortes -y, por extensión, el de las falleras mayores de las comisiones- sea como sea el resultado de las Fallas de Septiembre, ungidas como «Fallas 2021» a todos los efectos, pensando que esos festejos justificarán el final del ciclo.
La propuesta que ha de aprobar la JCF y refrendarla la asamblea de presidentes (o rechazarla) pasa por celebrar un macro fin de semana de preselecciones. Las 26 fases de sector se concentrarán en tres días de auténtico vértigo: 10, 11 y 12 de septiembre. Los barrios que quieran celebrarlo en sus calles lo podrán seguir haciendo, pero la JCF se compromete a facilitar espacios para llevarlos a cabo a los que lo pidan.
La otra premisa importante es que se acortan los plazos para la siguiente criba: la que pasará de 73 a 13. La «elección de la corte». Se solicita que este proceso este año se acelere y que pueda tener lugar en menos de quince días desde el inicio de las pruebas. Dicho de otra forma, que los jurados aceleren. Unos jurados que, una parte de los cuales, deben ser elegidos nada más pasar el 12 de septiembre en una asamblea.
¿A qué viene tanta prisa? A poder celebrar el acto en la Fuente de San Luis, recinto que está condicionado por el inicio de la Liga ACB, previsto para finales de septiembre. El acto tendría lugar el 24 o 25 de septiembre, con el aforo quehaya autorizado.
La siguiente fase, cumpliendo con estas premisas, ya serían más tranquilas y se podría conseguir que el nombramiento de las falleras mayores sea nada más pasar el 9 d’Octubre.
¿Quién optará a estos cargos? Un grupo de falleras más variado que nunca. Un tercio de comisiones, más de cien, ya han confirmado que sus falleras mayores continuarán en el cargo hasta 2022, al considerar que estas fallas próximas son un festejo menor y que el remate de las mismas han de llegar en su mes natural, marzo.
Esto deja más de un centenar de plazas vacantes, incluyendo sectores en los que la continuidad va a ser en bloque. Las plazas pueden quedarse vacías o ser ocupados por cualquier otra fallera que pertenezca a la comisión por lo menos dos años. Es decir, falleras mayores de años anteriores -que se hayan presentado previamente o no, finalistas de Fonteta o no- o simples falleras de a pie. Tradicionalmente, las aspirantes a fallera mayor de València y corte son las falleras mayores del año anterior.
Carlos Galiana y su directiva, de esta forma, descartan alguna fórmula transitoria para este año, en el que la corte adquiriera protagonismo desdoblándola a lo largo de los fines de semana (el estatus tradicional de representar «full time», es inasumible por los compromisos profesionales y personales de las falleras), dejando a Consuelo y Carla para unos determinados actos. Un debate ya tratado en semanas culturales, pero que quedaría aparcado.
En el debate queda la división de opiniones: dar en marzo de 2022 a las falleras de la ciudad y de los barrios la oportunidad de unas fiestas lo más cercanas a la realidad o acabar con los aplazamientos y cerrar por fin una etapa en septiembre.
La Gala Infantil de la Cultura ha sido el escenario para el estreno de los trajes de la corte infantil tras una licitación que tuvo lugar hace más de medio año. Los trajes han sido confeccionados por La Joia con telas de Compañía Valenciana de la seda y delantales y manteletas de Viana, junto con los complementos utilizados ya en 2020. Anoche también estaba previsto que la corte de la fallera mayor de València mostrara sus trajes
