El alcalde, Joan Ribó, dio ayer un giro en sus reivindicaciones ante el Ministerio de Fomento y justificó las obras de ampliación de la estación provisional del AVE que criticó abiertamente hace apenas un mes. Ribó consideró en mayo que la ampliación de la estación Joaquín Sorolla, aprobada en febrero por el Gobierno, podría traducirse en un nuevo retraso de las obras ferroviarias pendientes (canal de acceso, estación central intermodal y túnel pasante) y, estas sí, definitivas. Así se lo trasladó al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en un encuentro que mantuvieron en València el pasado mes de mayo, donde el alcalde reclamó a Ábalos que «no retrasase las infraestructuras definitivas con soluciones transitorias».
El alcalde, sin embargo, rectificó ayer y, minutos antes del pleno, declaraba que las obras de la estación provisional Joaquín Sorolla, inaugurada en 2010, son necesarias para atender el aumento de viajeros que se espera con la entrada de nuevos operadores privados para los trenes AVE. Renfe y Adif prevén que «habrá un aumento muy importante de viajeros y no van a caber en la estación por eso es imprescindible ampliar ahora la estación».
El alcalde aseguró que con las obras del Parc Central «se está avanzando de manera razonable». Son infraestructuras que pueden tardar «no décadas pero si quinquenios» en ejecutarse. Los estudios previos, insistió el alcalde, justifican la ampliación de la estación provisional «para luego hacer las obras del canal de acceso».
El alcalde, de hecho, anunció que la semana próxima habrá una reunión con los responsables de Fomento, donde espera que el ministerio ponga sobre la mesa el nuevo proyecto del canal y «podamos avanzar» en la ejecución del soterramiento de las vías, infraestructura necesaria para completar la urbanización del Parc Central, desarrollar el bulevar García Lorca y eliminar el paso elevado de Giorgeta.
El Ministerio de Fomento se comprometió a licitar las obras del canal de acceso a lo largo de este año, incluyendo una partida de 52 millones de euros en los presupuestos de Adif y encargando a la consultora Ineco la adaptación del proyecto original del túnel, que finalmente se construirá a un solo nivel para abaratar costes. Según el acuerdo de las administraciones locales con Fomento, previo a la pandemia, para financiar la infraestructura, presupuestada en 250 millones de euros, el Gobierno costeará el 50% de la obra y el resto, al 25%, Generalitat y Ayuntamiento de València.
