A lo largo de los tiempos, el río Turia ha provocado numerosas riadas y avenidas en la ciudad de València. En 1897, tras varios días de intensas lluvias, en la madrugada del día 10 de noviembre una formidable avenida inundaba la ciudad. Fue la primera riada fotografiada y uno de los fotógrafos que nos dejó sus imágenes fue el retratista Antonio García Peris.
La riada comenzó a llegar a los puentes cerca de las cuatro de la mañana y fue en aumento paulatinamente, acudiendo mucha gente a los pretiles a presenciarla.
Fotografía de Antonio García.
A las 12:45 de la tarde la avenida llegaba a su apogeo y sembraba el miedo en la ciudad, contribuyendo a esto la voz que circuló de que el agua ya rebasaba los pretiles entre el puente de Serranos y el de San José. Toda la zona se estaba convirtiendo en un lago de agua rojiza, que había salvado los asientos de piedra por la parte inmediata al primero de los citados puentes.
El agua sobrepasó en más de 1 metro el pretil del río. La fotografía fue tomada por Manuel Aleixandre Bohigues en el lado derecho del puente del Mar junto a la bajada al cauce del río y en la antigua avenida del Camino de Monteolivete.
La muchedumbre contemplaba atónita la multitud de objetos que arrastraba la impetuosa corriente. Ya eran toros, cerdos, carneros y aves de corral, así como techumbres de edificios y barrancas.
Foto Antonio García
