Alegría y satisfacción pero también llamadas a la responsabilidad y a la prudencia. Los portavoces del mundo fallero consultados ayer por Levante-EMV celebraron la reapertura de los casales para comer y beber, así como la ampliación del horario de las sedes festeras, aunque también pidieron a los falleros que sean responsables «para no estropearlo ahora y que podamos celebrar las fallas en septiembre dignamente y de la mejor manera posible», tal como declaró el presidente de la Federación de las Fallas de Especial Rafael Mengó.

La consellera de Sanidad Ana Barceló anunció tras la reunión de la Mesa Interdepartamental que a partir del 1 de julio, decaerá la restricción de la actividad y de los horarios de apertura y cierre de los casales falleros, que serán regulados por los ayuntamientos. Además, se podrá consumir comida y bebida siguiendo las medidas establecidas para el sector de la restauración, tales como el cierre de barras, el aforo al 50%, y mesas de hasta 10 personas. Para el resto de actividades, como tareas administrativas, se mantiene el aforo del 75%.

La consellera hizo un llamamiento a la responsabilidad de todo el colectivo fallero. Barceló avanzó también que los protocolos sanitarios para la celebración de las Fallas de València están «muy avanzados» y se entregarán pronto al Ayuntamiento: «Se estudia el nivel de riesgo de cada acto para correr los menores riesgos posibles».

Esta fue la respuesta de la consellera al alcalde Joan Ribó que este lunes había lanzado un ultimátum a la alto cargo al considerar que si la normativa autonómica que debe regular los actos falleros no está lista «en una semana» las fiestas de septiembre están en peligro porque no habrá tiempo de dar los permisos necesarios para pasacalles, ofrendas y otros actos. Ribó acusó también a Sanidad de discriminar a los falleros respecto a otros colectivos.

Ayer, Ana Barceló comunicó que Salud Pública trabaja «desde hace tiempo» pensando en las Fallas de 2021, al tiempo que añadió: «Con esos protocolos, esos actos podrán desarrollarse sin ningún problema».

Por su parte, el presidente de la Interagrupación de Fallas Guillermo Serrano recibió con «satisfacción» la reapertura de los casales. «Nos han equiparado a la hostelería, así que a partir del 1 de julio podremos abrir hasta la 1 de la madrugada. Tenemos 4 semanas por delante para trabajar y preparar las fiestas», explicó. Además, después de un año y pico, «hay muchas ganas de reunirse y estar otra vez juntos, porque para un fallero su casal es su segunda casa». Rafa Mengó, por último, insistió en pedir «a todos los falleros que seamos muy conservadores» y «que tengamos mucho conocimiento» para garantizar la máxima dignidad de las fiestas en septiembre.