El Ayuntamiento de València ha dado un paso más en su camino hacia el fomento de la biodiversidad urbana. Para la consecución de este propósito se ha puesto en marcha una experiencia piloto que contempla la instalación de refugios para murciélagos, nidos para aves y cajas para insectos polinizadores, a los que en un guiño simpático, el consistorio ha denominado "hoteles para insectos", en dos de los jardines de la ciudad de València.
En concreto, estas pequeñas infraestructuras se ubicarán en el parque de Marxelenes y en el centro Natúria (en el Jardín del Túria) porque se considera que ambos espacios verdes cuentan con "unas características ideales para la implantación del proyecto piloto". El Organismo Autónomo de Parques y Jardines ya ha adjudicado el servicio y se pretende favorecer la presencia de fauna considerada beneficiosa. Las especies de la ciudad encontrarán cobijo en estos sistemas mientras que los árboles que las rodean, ofrecerán protección a las especies silvestres.
En estas estructuras se instalará además cartelería informativa digital para dar a conocer al público cómo funcionan.
La colocación de estos "hoteles para insectos" polinizadores servirá de indicador de la presencia de abejas solitarias por la zona y que podrán aprovechar los orificios de estos refugios para construir sus celdas.
También se instalarán "islas" de flora auxiliar, para favorecer la presencia de polinizadores y de insectos que sirvan de alimento para aves o lagartijas, entre otras especies.
La evolución de estos hábitats se seguirá detenidamente para detectar cuáles tienen más éxito y replicarlas en otras zonas verdes de València. Además, desde el Organismo Autónomo de Parques y Jardines, se llevarán a cabo estudios para garantizar su coexistencia con el resto de especies que pueblan la ciudad.
Estas actuaciones han sido licitadas públicamente y adjudicadas por un importe de 5.358,17 euros (IVA incluido) y con una duración de seis meses.
