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Fiestas hará los castillos de la Fira tras el toque de queda si el virus empeora

Fiestas llega a un acuerdo con las pirotecnias para hacer los disparos aunque sean a puerta cerrada

Los castillos deben poner fin a las celebraciones de la Gran Fira. En la imagen, disparo en La Alameda. | F. BUSTAMANTE

Los organizadores de la Gran Fira han aplazado, como es conocido, su colofón pirotécnico al último fin de semana del mes, más exactamente al 31 de julio y el 1 de agosto. El motivo ha sido el aumento de contagios de covid 19 y la recomendación de no promover espectáculos que generen aglomeraciones de gente. Pero la propagación de la pandemia sigue al alza y la Concejalía de Cultura Festiva se está planteando ir un paso más allá, que sería hacer los disparos, tanto de castillos como de «mascletaes», a la 1 de la madrugada, ya con el toque de queda en vigor, lo que garantizaría la soledad del acto y permitiría cumplir con los contratos pirotécnicos.

Según explicó ayer el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, su delegación se ha puesto en contacto con las empresas pirotécnicas y están de acuerdo. En principio, las dos «mascletaes» nocturnas programadas para el sábado a las 23 horas (Vulcano y Alpujarreña) y los tres castillos del día 24 (Del Mediterráneo, Valenciana y Zarzoso) se han trasladado a los días 31 de julio y 1 de agosto. Y en caso de que la curva de contagios no baje, el disparo se hará a la 1 de la madrugada, ya con el toque de queda, insistió. La idea es que no haya público, pero disparar.

Estos serán, en cualquier caso, los actos que más se verán afectados por la pandemia, sin contar con los que directamente no se programaron, como por ejemplo la Batalla de Flores, que se venía celebrando el último domingo de julio.

«Las actividades, los monólogos, todo, se ha hecho con normalidad y están saliendo muy bien», dijo Galiana a este periódico. Incluso los conciertos de Viveros, que atraen a gran cantidad de público, se están desarrollando satisfactoriamente, dijo, entre otras cosas porque «podíamos haber llevado a 3.000 personas y lo hemos bajado a 1.800».

Se está siendo, además, muy riguroso con las medidas de seguridad, con un grupo amplio de vigilantes que se encargan de que todo el mundo lleve la mascarilla», por ejemplo. La propia secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, acudió a uno de estos eventos y corroboró está apreciación, dijo el concejal.

Ahora, por tanto, toca esperar al último fin de semana del mes para, ya fuera de la programación inicial, poner la clausura pirotécnica a esta peculiar Gran Fira. Si todo va bien será con público y si la situación empeora, será a la 1 de la madrugada a «puerta cerrada».

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