El arquitecto Rafael Guastavino tendrá un busto de homenaje en la plaza de la Reina cuando concluyan las actuales obras de peatonalización, donde se encontraba la casa natal del que fue considerado «arquitecto de Nueva York». Así lo acordó ayer el Gobierno de Compromís y PSPV, a instancias de una moción del PP, en la Comisión de Cultura, donde sin embargo no se aprobó dedicarle una gran avenida. El PP planteó rotular una vía principal de la ciudad en homenaje al arquitecto valenciano que exportó la técnica de bóveda de ladrillo a Estados Unidos, donde emigró y alcanzó prestigio construyendo numerosos edificios públicos como la Gran Terminal Central y la City Hall Station de Nueva York,el Carnegie Hall, el Oyster Bar y las arcadas del Puente de Queensboro.

El arquitecto cuenta ya con una calle con su nombre en el barrio del Cabanyal. El PP y otros colectivos, como Cercle Per la Defensa del Patrimoni, han pedido un reconocimiento mayor para el que puede considerarse uno de los primeros arquitectos valencianos internacionales.

El argumento, o «excusa» según criticó ayer el PP, ha sido los problemas que acarrearía esta modificación a vecinos y comerciantes, después de haber cambiado decenas de nombres de calles en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

La concejala del PP y promotora de la moción, Julia Climent, apuntó que «la peatonalización, actualmente en curso, de la plaza de la Reina constituye una oportunidad perfecta para rendir homenaje y para poner en valor la figura de Guastavino, mediante la colocación de un busto, así como de una placa conmemorativa, en el lugar de nacimiento de este ilustre valenciano, en las inmediaciones de la desaparecida Calle Puñalería, hoy Plaza de la Reina».