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La barraca entre hormigón

Los accesos de la gran pasarela peatonal que conectará La Torre con València sobrevuelan a muy pocos metros la techumbre de la barraca de Cotofío o del Tío Tonet, que ya tiene al otro lado dos infraestructuras más de cemento

La barraca entre hormigón |

La barraca de Cotofío, también conocida como la barraca del Tío Tonet, la única que queda en la pedanía de La Torre, está a punto de ser restaurada y al mismo tiempo «enterrada» por la gran pasarela ciclopeatonal que se construye en esta zona para sortear la V-30 y el nuevo cauce del Turia. Las rampas de acceso a este puente pasan a escasos metros de la techumbre de esta construcción tradicional declarada Bien de Relevancia Local (BRL), que al mismo tiempo espera una rehabilitación ya en marcha.

La barraca entre hormigón | J. P.

Este es un caso claro del respeto a los edificios protegidos y sus entornos. En el caso de esta barraca, el edificio está a salvo de caer en la ruina. En una primera intervención del Ayuntamiento de València se hicieron trabajos de consolidación de la estructura y la fachada del edificio, y ahora, antes de iniciar las obras de rehabilitación y recuperación definitivas, se hará una intervención arqueológica obligada por la consideración de Bien de Relevancia Local (BRL), y tal y como exige la Ley 4/98 de Patrimonio Cultural Valenciano. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 8.800 euros.

La barraca entre hormigón

Una vez realizado el estudio se procederá con la segunda fase de las obras de rehabilitación de la barraca. En el exterior se creará un cenador y un espacio abierto y social que tendrá en cuenta el entorno. En el interior se dotará al edificio de un lavabo accesible, instalación de agua, una gran sala de reuniones con electricidad y las instalaciones de telecomunicaciones necesarias. Además, se intentará recuperar la carpintería original del edificio, y todo ello para que sirva como sede de las diferentes asociaciones de la población.

Para el equipo de Gobierno municipal, es un ejemplo de protección del patrimonio.

Rodeada de hormigón

Pero basta con abrir mínimamente el foco para ver que la protección de la barraca no va acompañada de la protección del entorno, incluso el más próximo. A un lado tiene una instalación de tratamiento de aguas y una pista deportiva. Todo hormigón. Y al otro la Conselleria de Obras Públicas construye ahora una pasarela ciclopeatonal cuyas rampas de acceso sobrevuelan la techumbre del edificio a muy pocos metros de distancia.

Esta pasarela tiene un coste de 5,9 millones de euros y su objetivo es conectar las localidades de Benetusser, Alfafar, Massanassa, Catarroja, Albal y Paiporta, con el barrio de San Marcelino, ya en València, a otro lado de la V-30 y el nuevo cauce del Turia. Se trata, por tanto, de una obra necesaria e importante, lo que no quita que deje como gran damnificada a esta barraca tradicional, que se salvará de la ruina pero quedará sometida definitivamente por las grandes infraestructuras.

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