Las comisiones Humanista Mariner-Manuel Simó y Nador Milagrosa no plantarán sus monumentos en las Fallas 2021 que se celebrarán del 1 al 5 de septiembre. Ni plantarán ni participarán en la festividad. Los casales permanecerán cerrados a cal y canto y aunque se trata de dos comisiones con una "buena salud" históricamente -Nador, por ejemplo, ha ganado el primer premio en siete de los diez últimos años-. Los motivos son diversos pero todos tienen un mismo origen: la Covid-19 y sus consecuencias. Al no plantar la falla, la comisión pasa a apellidarse «reorganizada» de cara al ejercicio 2022, por lo que no podrán organizar ni participar en ningún acto fallero, incluida la ofrenda de flores, dentro de tres semanas.

El lugar donde se debería haber plantado la falla. | F.H.M.

En el caso de Humanista Mariner, la comisión lo tenía claro incluso antes del anuncio de estas fallas veraniegas. «Esta decisión responde a la economía de la falla, el elevado número de bajas, la falta de ingresos por actividades —que representa un 40 % de nuestro presupuesto— así como tener que hacer frente a la hipoteca del casal, no nos permite quemar el monumento en septiembre, pues es un activo, ¿cómo haríamos frente sino a la semana fallera de marzo? preferimos esperarnos a las de 2022», explica Chimo Alda, presidente de la comisión de Patraix. Ellos ni siquiera optaron a la subvención que «incita» a las fallas a plantar en septiembre, pues no veían que pudieran hacer frente a dos fallas en poco más de seis meses. A las razones económicas de Humanista Mariner se suma la realidad de la crisis sanitaria y las fechas propuestas.

El monumento de Nador-Milagrosa de las Fallas 2019. | F.N.M.

Marian Ibáñez, presidenta de la comisión Nador-Milagrosa, explicaba a Levante-EMV que agosto «no es un mes operativo como para organizar una semana festera, la gente está fuera».

«A esas fechas le añadimos que estamos en una situación crítica, la comitiva, en general, sentía que no había que plantar». No participarán en las fiestas de septiembre y las observarán con «prudencia». «No sabemos si las fallas pueden provocar una siguiente ola y puede repercutir en marzo, que es nuestra meta, hay que ir poco a poco», razona.