Una de las máculas del Govern del Rialto es sin duda el bajo nivel de ejecución presupuestaria de sus cuentas. Desde 2015, cuando el equipo formado por Compromís y PSPV accedió al gobierno municipal se repite esta circunstancia: un alto porcentaje de inversiones se queda sin ejecutar y, de ellas, una parte notable de los fondos se acumulan para el ejercicio siguiente por la vía de los remanentes.

En esa línea, no es la primera vez que la oposición tacha de irreales los presupuestos municipales porque al final del año no se cumplen. Ayer tanto PP como Ciudadanos volvieron a denunciar esta situación con los datos referentes a los primeros 7 meses de 2021. La viceportavoz del PP en el ayuntamiento de València María José Ferrer San Segundo criticó que a falta de 5 meses para terminar el año falta por ejecutar el 86,5% del presupuesto destinado a inversiones. «La parálisis del equipo liderado por Joan Ribó -y la vicealcaldesa Sandra Gómez- se demuestra con el grado ejecución de las inversiones previstas. En el mes de julio, de los 226,3 millones de euros que presupuestaron sólo se han gastado 30,6 millones de euros, quedando 195,7 por invertir: una vergüenza para una ciudad como València», enfatizó.

«Estamos en una situación económica de crisis -aseveró Ferrer- donde las inversiones de las administraciones públicas son fundamentales para generar actividad económica y empleo, pero en València se hace justo lo contrario, no se invierte lo previsto, ni de lejos, y se pierden las oportunidades que ha de generar la actividad pública». «Vamos de mal en peor cada año», añadía la concejala del PP. A pesar de los graves efectos económicos y de empleo de la pandemia, los populares reclamaron a Ribó y su equipo de Compromís-PSPV, «más diligencia, más celeridad, más acierto y más eficacia», resaltó. En este sentido, la coportavoz del PP explicó que estas cifras «nos dan la razón sobre que los barrios están abandonados y que no se realiza lo que se promete, mientras el dinero lo tiene congelado el Ayuntamiento». Pasan los años, y el porcentaje de la ejecución de la inversión, «se reduce en la misma proporción que las ganas de trabajar de Ribó y su equipo», acusó. En 2020, según los populares, en este mismo período se había ejecutado el 19,3% de la inversión pero es que en 2021 sólo se alcanza el 13,5%. «A este ritmo vamos a batir el récord de 2019 cuando se dejó el 60% de las inversiones sin ejecutar», puntualizó Ferrer San Segundo.

En la misma línea, el líder de Ciudadanos Fernando Giner censuró al alcalde Joan Ribó por la «escasa ejecución de inversiones durante los 7 primeros meses del año 2021 en la ciudad», que cifró en un 13,5%». «Según se extrae del informe de ejecución del Presupuesto Municipal de 2021 hasta el 31 de julio, las inversiones reales se sitúan en 30,6 millones euros, de un presupuesto definitivo de 226,3 millones», coincidió Giner. Además, el portavoz de Cs apuntó que, en la misma fecha de 2020, con un presupuesto menor, y pese a estar en el peor momento de la pandemia, «se invirtió más porcentualmente que este año, con un 17,5% de 174.712.467 euros», a lo que ha agregado que invertir solo «un 5,6% en mejorar infraestructuras en movilidad; un 6,48% en reformas de viviendas municipales; un 1,67% en obras de urbanización en barrios; o un 1,69%, en mercados debería sonrojar a Ribó».

En lo relativo a gastos corrientes, el portavoz de Cs destaca que con la situación actual que está viviendo el comercio y las comisiones falleras sólo «se ha gastado un 0,24% en subvenciones al comercio y un 0% en subvenciones para los casales de las comisiones falleras». Todo ello, en un momento en el que algunas comisiones están sin capacidad económica y tienen que afrontar las fiestas de septiembre y repetirlas en marzo, «lo que es convierte este asunto en urgente, no se deje pasar más el tiempo», insistió Giner. Para finalizar, el portavoz de la formación naranja también ha recordado que según el documento de inversiones territorializadas, «en el primer semestre no se ha invertido nada en 42 de los 85 barrios».