El tiempo en Valencia ha provocado esta mañana un momento casi casi apocalíptico en la capital del Túria con un cielo entre amarillo y rojizo que, repleto de nubes. Parecía anunciar el fin de mundo.

El motivo de tan apocalíptica imagen no era otro que la presencia de polvo en suspensión arrastrado desde el continente africano. Este semana hay alerta por una ola de calor en toda España que elevará los termómetros a los 45 grados y vendrá acompañada de noches tropicales.

Las bajas presiones también han arrastrado polvo en suspensión desde el norte de África en un fenómeno que ha sorprendido a muchos esta mañana. En la ciudad de València, de repente se ha hecho de noche y el cielo, repleto de nubes de tormenta, ha adquirido un extraño tono amarillo que parecía presagiar el apocalipsis.

Aire caliente del Sáhara

Los cuatro días de calor estarán marcados por el aire caliente procedente del Sáhara. De ahí que el climatólogo Samuel Biener alerte sobre el peligro extremo de incendios. «Con estas temperaturas se da un caldo de cultivo perfecto», recuerda. Esta previsión contrasta con el descenso de temperaturas del domingo y el lunes, donde las máximas bajaron entre dos y tres grados y no pasaron de los 28, con el registro más alto en Xàbia (28,3).