La Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales del Ayuntamiento de València, que dirige Glòria Tello, ha llevado a cabo el inventario del Patrimonio histórico de la ciudad entre 1936-39, en un trabajo de investigación y catalogación que han efectuado tres especialistas en Memoria Histórica y Democrática: Juan Salazar Bonet (coordinador del proyecto), José Mª Azkárraga Testor y Sonia López Melón.
Este inventario reúne 358 edificios, enclaves y bienes inmuebles que tuvieron un papel relevante en el período histórico de la València capital de la II República, durante la Guerra Civil y en las primeras décadas del Franquismo. Tal como ha podido comprobar Levante-EMV, al menos 60 de los 358 espacios e inmuebles catalogados en este registro histórico-científico han desaparecido. Una buena parte, se trata de edificios que albergaron espacios culturales (teatros y cines); refugios anti-aéreos, centros políticos, comisarías y cuarteles, o centros escolares que fueron derribados y que hoy albergan viviendas, sobre todo; y en menor medida, solares, escuelas, centros comerciales o intituciones públicas.
Un ejemplo de inmuebles desaparecidos es la antigua sede de «El Mercantil Valenciano», donde a finalizar la Guerra Civil se imprimieron los diarios «Levante» y «Avance», que al cabo de los años fue demolida. Hoy, en un inmueble de nueva construcción, en la misma ubicación de la calle Pintor Sorolla, se ubica la sede social de Bankia.
En la misma calle, donde se alza El Corte Inglés, estuvo el albergue de Luis de Sirval, del antiguo Convento de Santa Catalina de Since, que fue también derruido. Nuevo Centro está ubicado en el solar donde se levantó en tiempos de guerra el Hospital Infantil Antitracoma mientras que la actual Conselleria de Sanidad ocupa el demolido Instituto Provincial de Higiene. En cuanto a otros enclaves perdidos por la transformación urbana de la ciudad se pueden citar el Hospital de Refugiados, en la calle Almirante Cadarso 24, que hoy alberga el IES San Vicente Ferrer. O la Comisaría de Distrito de Catedral, operativa también en la España franquista entre 1946 y 1957, que fue derribada y en su lugar hay un bloque de viviendas. Tampoco se pueden localizar ya en la València del siglo XXI las sedes de Federación Anarquista Ibérica, Izquierda Republicana, Partido Sindicalista y Nova-Germania-Esquerra Nacional Valenciana, que fueron una realidad entre 1936 y 1939.
La Cruz Roja Internacional, que estuvo en la calle Conde Salvatierra 13, ocupó un edificio demolido a posteriori mientras que el Socorro Rojo Internacional no ha sido posible localizar dónde estuvo su sede. Las checas de la Avenida del Grao y de la calle Clero también estuvieron en fincas hoy desaparecidas mientras que la Comisaría del Distrito de San Vicente fue derruida y sustituida por un bloque de viviendas que se encuentra en la plaza del Pilar. En el Distrito de Russafa, la comisaría también fue sustuida por pisos, en concreto en Joaquín Costa 37.
En cuanto a centros culturales, tras la Guerra Civil, fue demolido el Teatro Apolo, en 1969, que albergó una conferencia de Alcalá Zamora en 1930; y el Cine Actualidades, que fue el primer cine sonoro de València y que había inaugurado en 1934. También han desaparecido desde 1939 a hoy los cines Coliseum, Gran Teatro, Museo y Madrid.
Como es sabido, el desarrollo de la Ley 9/2017, de 7 de abril, que modifica la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano de 1998, incorporó por primera vez como bienes de relevancia local una serie de elementos construidos y utilizados durante el período 1936-1939 en la Comunitat Valenciana.
Por eso, este catálogo es un primer paso para jerarquizar los vestigios e inmuebles más importantes y rehabilitar y poner en valor los que se consideren fundamentales.
