En el segundo trimestre de 2021 se han paralizado 362 casos de desahucio de familias vulnerables en la ciudad de València. El Servicio de Intervención ante la Pérdida de Vivienda y Ocupación, dependiente de la Concejalía de Servicios Sociales, se encarga de evitar los desalojos a través de la negociación con las entidades bancarias y facilitar alternativas habitacionales para personas en situación de impago.

La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de València, Isabel Lozano, ha señalado que desde que comenzó la pandemia y se decretó el primer estado de alarma el pasado 14 de marzo de 2020 se han aprobado diferentes normas para proteger a este tipo de familias en situación de vulnerabilidad.

«Gracias a la moratoria, podemos dar una respuesta más adaptada a la realidad actual convirtiéndose en una herramienta importante para evitar los desahucios y un mecanismo de protección temporal para que puedan seguir viviendo en su casa, ya sea de forma estable porque se consiga llegar a algún tipo de acuerdo o mientras se buscan opciones de realojamiento adecuadas», ha explicado.

Más herramientas

No obstante, la concejala ha recalcado que necesitan «herramientas más eficientes para poder dar una respuesta a una realidad que nos desborda a los Ayuntamientos como es la ley estatal de vivienda».

Lozano ha destacado la importancia de que estos mecanismos «puedan ordenar un protocolo claro que obligue a los juzgados a actuar coordinadamente y con tiempo con las entidades locales y, especialmente, con los servicios sociales municipales, con el fin de tener margen de actuación y posibilidad de gestionar documentación y alternativas habitacionales para las familias afectadas».

«Llevamos desde 2015, y a través de este gobierno, con este servicio de intermediación formado por un equipo de abogados que hace un seguimiento exhaustivo de cada familia y acompaña a los afectados y a las afectadas a las reuniones de negociación con las distintas entidades bancarias» subraya la edila. En palabras de Lozano, estos encuentros «han logrado detener un gran número de desahucios en la ciudad durante estos años». Por su parte, el concejal del PP, Juan Giner Corell, pidió al alcalde Joan Ribó que no presuma sobre su actuación con los desahucios porque «prometieron cero y hay muchos valencianos que viven en la calle». Además, ha recordado que hay 1.000 personas en València «que están en la calle, 26 asentamientos, familias vulnerables que no tienen un hogar y se ven obligadas a dormir en sitios como el río».