Ayer fue un día histórico. La comisión Almirante Cadarso-Conde Altea consiguió el segundo indulto de ninot infantil de una misma falla «És molt guai tindre un bonsai» del artista Enric Ginestar, y con diseño de Miguel Santaeulalia que fue la que más votos populares acumuló. Si el año pasado la imagen de la Ofrenda se salvó de unas llamas que finalmente nunca se produjeron, este ejercicio ha sido una representación de la Batalla de Flores la que ha conseguido el indulto con creces. Ha acumulado 4.160 votos, un número muy por encima del segundo puesto de Exposición-Micer Mascó que tiene 1.337 votos. Toda una hazaña fallera que se tradujo en un nutrido aplauso a los representantes de la comisión y el artista fallero a su entrada en el recinto. La Fallera Mayor Infantil Aisha Rodigo; la Fallera Mayor Carla Fuster, el presidente infantil Nicolás Mejia, el presidente de la comisión, Vicente Fuster y el artista Enric Ginestar. Un momento emocionante sobre todo para Aisha Rodigo, que no pudo contener las lágrimas al ser testigo de tal eufórico recibimiento. Habían vuelto a ganar. Y por partida doble.
La Corte Infantil que acompañaba a la Fallera Mayor Infantil de València Carla García y el concejal de Cultura Festiva Carlos Galiana hicieron entrega a la comisión de su nuevo galardón. Una vez conocido el indulto infantil, comenzaron a llegar a la Exposición del Ninot comitivas de diferentes fallas para recoger su pieza que, a diferencia de la Batalla de Flores de Almirante Cadarso, sí arderá en la Cremà del día cinco de septiembre.
La Covid-19 marca la recogida
Lo hicieron en el primer acto que se aplicó el protocolo Covid: en fila, guardando la distancia y en grupos de no más de diez personas, algo extraño de ver pues suele ser un día que aglutina a cientos de falleros en el recinto. También la Fallera Mayor Infantil Carla García y su corte, acompañadas de Galiana, recuperaron su ninot para devolverlo a la Plaza del Ayuntamiento.
El primer premio se festejó con la banda de Benicalap interpretando el pasodoble «València». Un momento fallero y emotivo que evocó las lágrimas de las dos falleras de Almirante Cadarso, visiblemente emocionadas por volver a sentir las fiestas tras dos años extraños. «Es una emoción inmensa», explicaba ayer Aisha Rodigo minutos después de conocer el veredicto de la votación. Carla Fuster, por su parte, explicaba a Levante-EMV que este premio «sobre todo para Enric y Aisha es increíble, es el mejor comienzo de las Fallas que podríamos tener».
«Contentísimo y muy emocionado» se encontraba el presidente de la comisión Vicente Fuster, que apuntaba a este periódico que «después de todo el padecimiento de estos dos años, que vuelvan a indultar un ninot nuestro no tiene precio». «En cuanto lleguemos al casal con los dos ninots lo celebraremos, esto nos da más fuerza para vivir de la mejor manera unas fiestas atípicas. El sentimiento que tenemos ahora mismo es indescriptible», detallaba Fuster que, cubrebocas puesto, hablaba con los ojos. Para la comisión fallera es el séptimo indultado infantil, porque ya lo logró en 1987, 1988 y 1989 con el artista Hermógenes Aroca; en 2006 y 2007 con María Valero; y en 2020 con Enric Ginestar. Precisamente este artista, artífice de los dos ninots indultats de una misma falla, resumía en dos palabras su sensación: «massa emocionat». «Para estos dos años extraños hemos reflejado imágenes simbólicas de la fiesta, el año pasado la Ofrenda y este año un homenaje a la batalla de flores de julio, que no hemos podido celebrar», explicaba.
Sobre si el artista esperaba que sus creaciones se salvaran del fuego, la respuesta es negativa. «No me lo esperaba, siempre lo piensas pero ¿cómo me lo iba a imaginar?», se preguntó el artista fallero. Ahora, dijo ayer a este diario, con dos ninots indultados de una misma falla, Enric Ginestar apuntaba que «ya me puedo ir a casa tranquilo, creo que he cumplido», apuntó.
