Una noche destinada a ser de alegría y a dar la bienvenida a unas fiestas más que esperadas, se convirtió en una tragedia para muchas fallas que ayer amanecieron muy dañadas y perjudicadas por las fuertes ráfagas de aire y lluvia que se registraron en la noche del miércoles. La mañana estuvo dedicada a coser los rotos que quedaron tras el paso de una DANA terrible por la ciudad de València. La Meditadora, la falla municipal, es quizás la obra simbólica más dañada. Perdió parte de su barbilla, que se fue desprendiendo de la imagen conforme el agua iba calando dentro. Además, uno de los fragmentos de Na Jordana cayó por la mañana tras una noche pasada por agua, de la misma forma que lo hizo uno de los remates de General Pando-Serrano Flores. En Na Jordana hubo tiempo de rehacer el conjunto para la visita del jurado.

La estructura de Pere III El Gran es de cartón. | LEVANTE-EMV

Otro remate de Cuba-Literato Azorín, también se desprendió. En concreto, uno de los abanicos que conformaban un ala del pájaro y que al caer provocó una pequeña grieta en la pieza principal. Mientras, Reino de Valencia-Duque de Calabria se venció hacia atrás por una fisura en el cuerpo central. Por su parte, el monumento infantil de Pie de la Cruz, que había recibido el primer premio de la sección tercera, vio caer su monumento y sufrió la rotura de algunos ninots.

La Ferroviaria-Bailén cayó de noche. | M.ÁNGEL MONTESINOS

Bastantes monumentos tuvieron que ser arreglados por los artistas falleros a contracorriente, pues el jurado comenzaba a pasar a primerísima hora, a partir de las ocho de la mañana.

En el grupo de las obras más perjudicadas también están Pere III El Gran, en el barrio de Russafa, cuyos elementos de cartón se vinieron abajo; la Falla General Pando-Serrano Flores, en Mestalla; Emili Baró, en Benimaclet y Enginyer Manuel Maese, en el barrio de la Malva-rosa. A todas ellas hay que añadir los desperfectos de l’ Antiga de Campanar que amaneció con el Kraken desconchado y una carpa destrozada.

Con todo, el esfuerzo titánico de los artistas permitió plantar a la mayor parte de las comisiones. Este esfuerzo fue una de las razones por las que Junta Central Fallera decidió, a pesar de los daños, seguir adelante con el concurso, tal como lo comunicó el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana. «El premio no es ni de lejos lo más importante este año, bastante estamos haciendo plantando en septiembre», dijo.

Por su parte, el alcalde de València Joan Ribó se congratuló de que la mayoría de fallas no hubieran sufrido desperfectos estructurales, al tiempo que felicitó a la población porque están siendo «unas fiestas responsables». «El llanto de La Meditadora de antes de ayer es el llanto de todos», añadió. Pero los fallleros, «como los valencianos, no nos rendimos», manifestó.

El concejal de Seguridad Ciudadana Aarón Cano, puso en valor el trabajo de los artistas falleros que «más que artistas, son arquitectos falleros» porque son capaces de crear monumentos artísticos que han sabido resistir «muy bien». «No hay ninguna afección a las estructuras y no hay fallas que supongan un riesgo para la población por posible caída», comentó el máximo responsable de Bomberos. «La valoración es muy satisfactoria», subrayó. Al tiempo que resaltó que la ciudad de València tiene «uno de los mejores equipos de emergencias de España y de toda Europa».

Puig: «Hay que quemarlas»

El President de la Generalitat, Ximo Puig, también visitó algunos de los monumentos afectados y añadió que este año «es más importante que nunca quemar las fallas para salir de la pesadilla de la pandemia y empezar un ciclo nuevo, en este caso en otoño». Las Fallas enfatizó, «representan el espíritu de fraternidad y un enorme ejercicio de convivencia», terminó.