La junta de gobierno del Ayuntamiento de València dará hoy el visto bueno a la evaluación ambiental y territorial estratégica, por procedimiento simplificado, del Plan Especial de Infraestructuras Sanitarias «Campanar-Ernest Lluch». El plan especial tiene por objeto la ordenación urbanística y arquitectónica del nuevo complejo sanitario, donde desde hace dos años ya se llevan a cabo obras de urbanización y remodelación. El ámbito de actuación es una manzana completa de suelo urbano, de 76.356.77 m2 de superficie, sita en la parte noroeste del casco urbano, en el barrio de Campanar.
La Conselleria de Sanidad presentó en abril pasado la documentación del nuevo plan especial al ayuntamiento, que ha instado a su vez a la introducción de medidas ambientales y de movilidad. En concreto, la instalación en el proyecto de urbanización de sistemas de drenaje sostenible para fomentar la reutilización del agua y reducir en episodios de fuertes lluvias los vertidos al sistema de alcantarillado y depuradoras.
La Conselleria de Sanidad también tendrá que presentar, a instancias del Servicio de Playas y Calidad Acústica, un estudio acústico de doble vertiente, en el que por un lado se analice la compatibilidad de los usos previstos con los niveles de ruido existentesen la zona, debiendo tenerse en cuenta el incremento de tráfico previsto debido a la actividad delnuevo complejo sanitario.
Por otro lado, tiene que justificarse que la actividad prevista no genere en el entorno un incremento de niveles sonoros por encima de los objetivos de calidad acústica correspondientes, con indicación, en su caso, de la adopción de las medidas correctoras correspondientes. El plan especial también ha sido informado por la Conselleria de Política Territorial, cuya dirección general de Obras Públicas, ha exigido a la Conselleria de Sanidad la presentación, como condición previa a la aprobación definitiva del plan urbanístico, de un plan de movilidad específico del entorno que contemple el incremento de movimientos y el tipo de los mismos. Será Territorio quien apruebe ese plan.
La reutilización de la antigua Fe, una construcción de finales de los años 70 casi sin uso tras la apertura en 2010 de la nueva Fe de Malilla, es una reivindicación de los vecinos de Campanar, que llevaron a cabo movilizaciones para recuperarlo. Las obras arrancaron en 2020, supondrán 25 millones de inversión y está previsto que esté terminado dentro de un año.