El alcalde, Joan Ribó y el vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda Rubén Martínez Dalmau firmaron ayer el convenio por el que la Generalitat cede al Ayuntamiento de València el ejercicio del derecho de tanteo y retracto respecto al parque de vivienda existente en el término municipal. El acuerdo, que tendrá una validez de cuatro años prorrogables por cuatro años más, permite que el consistorio amplíe su parque municipal de vivienda y pueda evitar la acumulación de casas por parte de grandes tenedores, entidades bancarias y fondos buitre. El documento comporta la cesión por parte de la Generalitat al Ayuntamiento y a sus organismos autónomos del derecho de tanteo y retracto, de los que hasta ahora es titular el gobierno autonómico, respecto de los inmuebles situados en el municipio de València. En caso de que un gran tenedor o entidad bancaria ponga en venta un conjunto de viviendas, la ciudad podrá adquirirlos antes que un fondo de inversión con las mismas condiciones y al mismo precio. Las casas deberán ser destinadas a domicilio habitual y permanente de familias, personas y colectivos con escasos recursos económicos o en situación de vulnerabilidad que se encuentren inscritas en el registro de demandantes de alquiler del consistorio.