Una de las reivindicaciones del Grupo de Memoria Histórica es que se retire el cartel que actualmente explica qué paso con la escalera señorial del ayuntamiento durante la Guerra Civil. Hoy, junto a la escultura, hay un texto que simplemente dice: «En 1936, la escalera fue parcialmente destruida durante un bombardeo del ‘Ejército Nacional’. En 1941, con su reconstrucción, se colocó en el rellano una imagen del Sagrado Corazón, del escultor valenciano Ramón Mateu». Esta pieza en mármol sustituyó a la talla religiosa regalada por la Falange Tradicionalista en 1939 y descrita en el texto superior. «Si no se retira como mínimo habría que explicar bien lo que simboliza y significa» pues, la placa de ahora «no dice la verdad», dice el presidente del colectivo memorialista Matías Alonso. En este sentido, añade, la Iglesia «debería estar interesada en que se dijera la verdad, pues no es un símbolo religoso sino de dominación en un intento de colonizar las mentes de todo un pueblo. Es una muestra de lo que iba a pasar en España», lamenta.