El Ayuntamiento de València trabaja desde hace semanas en la elaboración del presupuesto municipal post-covid de 2022 que tendrá caracter continuista en materia de inversiones para apuntalar las grandes transformaciones urbanas ya en marcha como las reformas de la plaza de la Reina y del Mercat-Brujas, cuyas obras deben concluir a mediados del año próximo.
El presupuesto de 2022 crecerá respecto al de 2021 (que ya subió un 2% en relación al año anterior hasta los 914 millones) y será expansivo porque la previsión es que la recuperación económica genere un aumento considerable de los ingresos propios: IBI, IAE, Impuesto de Construcciones, así como tasas, como las de las de las 640 terrazas que se han autorizado durante la pandemia y las otras 600 que se han ampliado, o multas.
El ayuntamiento bonificará por otro lado algunos impuestos como el IBI a las actividades relacionadas con la cultura, el IAE por creación de empleo y el ICIO a las obras de las administraciones públicas.
El concejal de Hacienda Borja Sanjuán (PSPV) ha dado hasta el 15 de septiembre de plazo, a las distintas delegaciones, para definir sus necesidades, gastos e inversiones, y para presentar sus peticiones. Si en los presupuesto de 2020 la premisa era recortar el gasto en un 5% para hacer frente a las necesidades de la pandemia, este año Sanjuán ha dado carta blanca a los concejales para que mantengan las inversiones ya en marcha y aporten una lista de posibles inversiones extraordinarias.
El primer presupuesto post-pandemia estará además abierto a modificaciones en las partidas debido a la llegada de los fondos europeos de recuperación Next Generation, a los que València opta en sus distintas categorías. Esta semana se han presentado a la convocatoria de ayudas al turismo varios proyectos. También optarán a las ayudas a la movilidad previstas.
El consistorio dará continuidad a las inversiones ya en marcha en materia de transformaciones urbanas y tendrá que dotar de presupuesto a proyectos pendientes como la remodelación de la plaza del ayuntamiento, que el año pasado fue objeto de una peatonalización blanda, con maceteros y pintura, muy cuestionada; que quedó a la espera de un proyecto definitivo de mayor calidad para el cual se ha convocado un concurso de ideas.