El concejal de Hacienda y consejero de la EMT Borja Sanjuán apoyó ayer la tesis del alcalde de Mislata Carlos Fernández Bielsa y abogó porque el servicio de autobuses de València sea asumido por la Autoridad Metropolitana de Transportes, dependiente de la Generalitat Valenciana. A su entender, «la gran asignatura pendiente de València es la movilidad metropolitana», entendida como un problema que afecta e influye no solo a los 800.000 habitantes del Cap-i-Casal sino también y sobre todo a los 1,6 millones que viven en l’Horta.
«El camino natural»-aseveró el portavoz socialista- «es que la EMT se integre en la Autoridad Metropolitana del Transporte» dentro de una estrategia global para enfrentar las soluciones al transporte de València y sus localidades limítrofes. Esto implicaría que la Generalitat y también el Gobierno de España «podrían entrar a ayudar financieramente en los costes y beneficios» de esta nueva movilidad.
Valéncia seguiría así el ejemplo de Madrid o Barcelona donde ya los autobuses municipales de esas capitales llegan a otras ciudades de su entorno. «Habría que estudiar cuál es el mejor modelo de integración, cuál es el modelo más adecuado» para conformar el transporte y la movilidad «en esta nueva realidad metropolitana».
En ese sentido, Borja Sanjuán señaló que el principal problema del tráfico en la capital valenciana «es la gran cantidad de coches que entran y salen cada día de la ciudad» procedentes del área metropolitana. Por eso, propuso que efectivamente una misma compañía de autobuses pueda llegar a Mislata como plantea el alcalde. Al tiempo que citó el ejemplo de los cientos de valencianos que cada dia salen de la ciudad para ir a trabajar a los polígonos de Paterna. Todos estos ejemplos ponen de relieve que el transporte público debe ser cada vez más fuerte y supramunicipal, en opinión de Sanjuán, pero también debe ser financiado por la Generalitat y no solo por los municipios que lo utilizan ya que tienen menos recursos.