La Conselleria de Sanidad, a través de la Secretaría Autonómica de Salud Pública, ha advertido al Ayuntamiento de València que en la procesión cívica con el traslado de la Senyera, en la fiesta del 9 d’Octubre se pueden generar aglomeraciones de «difícil control», a pesar de que la incidencia por coronavirus en la ciudad es baja. Según la normativa vigente, este tipo de actos que pueden generar aglomeraciones no están prohibidos, pero tienen que estar controlados, han confirmado fuentes municipales.
Así las cosas, el gobierno local formado por Compromís y PSPV pretende celebrar la fiesta de la Comunitat Valenciana «con la máxima prudencia y con la máxima de cumplir todas las normas que fijan las autoridades sanitarias». Eso sí del modo más parecido posible a cómo se celebraba antes de la pandemia. Para ello, están trabajando todos los departamentos implicados: alcaldía, protocolo, policía, cultura festiva y protección civil. Las mismas fuentes han insistido en que se tomarán todas las precauciones necesarias para asegurar que el público y los participantes luzcan mascarillas y guarden las distancias se seguridad. Con todo, Sanidad ha confirmado que la incidencia acumulada en València, a fecha 21 de septiembre de 2021, se sitúa en 57,36, y por tanto, la capital está en situación de riesgo casi bajo.
Respecto a la normativa en vigor ahora, la resolución de 6 de septiembre de 2021, de la consejera de Sanidad Universal y Salud Pública, tiene una vigencia hasta el 27 de septiembre de 2021, por lo tanto, en la fecha de celebración de la festividad del 9 d’ Octubre habrá una nueva normativa vigente, que a fecha de hoy se desconoce. Después del 27, «y en caso de que se modifiquen las normas, nos adaptaríamos a las novedades», concluyeron las mismas fuentes.
