La festividad de Todos los Santos se celebrará con menos restricciones que el pasado año, aunque todo continúe a la espera de que no remita la mejora en las condiciones sanitarias. Lo cierto es que, a día de hoy, el ayuntamiento mantiene la idea de controlar el aforo pero, por contra, sí que desaparecerán medidas más extremas aplicadas el año pasado, como la de compartimentar el Cementerio General para dirigir a la gente exclusivamente al sitio donde tiene que visitar los enterramientos.

Aún así, el llamamiento es el de la prudencia y el de aprovechar las fechas. En este sentido hay que recordar que Todos los Santos cae lunes, con lo que se prevé que el fin de semana de los dos días previos se de cita gran cantidad de personas. Para evitar un exceso de asistencia durante las tres jornadas, el concejal Alejandro Ramón ha instado a escalonar las visitas. «No esperemos al fin de semana. Podemos ir, si se puede, el fin de semana previo. Y también entre semana, y también en los días posteriores. En cualquier caso, debemos evitar a toda costa las aglomeraciones. La previsión es que se pueda hacer con mucha más normalidad, pero estamos a expensas de lo que nos diga la Conselleria».

El operativo especial, con habilitación de zonas de aparcamiento y servicios de autobuses tendrán lugar en esos días previos. Pero, en cualquier caso, se mantendrá la reserva de control de aforo. El pasado año, cada zona del cementerio tenía una limitación de asistentes, que nunca llegó a rebasarse. Este año se ve con precaución porque todavía existen restricciones generales y, por contra, es más probable que gente que el año pasado optó por no cursar la visita lo haga en esta ocasión.