La parroquia de Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri de València acogió este domingo por la tarde la misa de apertura de la nueva parroquia personal para la comunidad de católicos sordos en la diócesis valentina, bajo la advocación de Santa María del Silencio.

De esta forma inició su andadura la parroquia personal para personas sordas, erigida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Su labor no es nueva, ya que este mismo templo acoge misas semanales en lenguaje de signos con asistencia de fieles sordos desde hace más de 30 años, a cargo del sacerdote responsable de la Pastoral del Sordo en la diócesis, Ángel Santamaría.

Santamaría, sacerdote hijo de padres sordos y vicario en Santo Tomás, ha sido designado párroco de Santa María del Silencio y ofició la primera misa de la parroquia personal, con asistencia de personas sordas de la diócesis y también sordociegas de la Pastoral del Sordo. A partir de ahora funcionará como cualquier otra parroquia en la diócesis, con sus misas, catequesis, reuniones y encuentros.

En el decreto por el que se erige la parroquia de Santa María del Silencio, el cardenal Cañizares destaca la "vitalidad" de la comunidad de católicos sordos en la diócesis y que esta parroquia personal supone un instrumento pastoral y jurídico adecuado para la mejor atención espiritual, de manera que "sus miembros puedan anunciar, celebrar y testimoniar la fe, integrados en la Iglesia particular de Valencia".

La designación es "una gran alegría" para la Pastoral del Sordo, ya que al convertirse en parroquia personal pasa de ser una pastoral concreta de una parroquia a ser un instrumento para toda la diócesis. "Es todo un impulso para que en la diócesis, tanto seminaristas como sacerdotes y fieles, tomen conciencia de la atención pastoral a los sordos", indica Santamaría en un comunicado del Arzobispado.

Esta nueva parroquia continuará prestando a la comunidad de católicos sordos el servicio que hasta ahora ofrecía y facilitando su participación en la eucaristía y en el resto de sacramentos, como el matrimonio o bautismo. La misa en lenguaje de signos continuará celebrándose cada domingo, a las 18 horas en Santo Tomás, a la que habitualmente acuden más de 30 personas, mientras los viernes por la tarde se celebra una catequesis sobre las lecturas del domingo y otros temas.

Feligreses de la parroquia también colaboran con esta pastoral interpretando con lenguaje de signos las celebraciones y catequesis que ofrece la parroquia. Para ello ofrece los jueves un curso de lenguaje de signos abierto para quien quiera colaborar acercando el Evangelio a las personas sordas.