"Les teues pixades no ens deixem respirar", "Benimaclet no és un WC", "Pixa i vomita a la porta de ta casa", "Veïnat desesperat SOS" o "Volem dormir" son algunas de las pintadas que aparecen en una casa de Benimaclet, ubicada en el carrer de la Providència y que demuestra el hartazgo de los vecinos y vecinas con los macrobotellones que se celebran los fines de semana en la plaza y las calles del barrio. Recientemente, Levante-EMV ya alertó de las quejas de la Asociación de Vecinos de Benimaclet por el incivismo y la suciedad que dejan los botellones en la plaza así como en las construcciones en ruinas del extrarradio: la Eskombrera o antigua fábrica lechera del Prado, y la alquería de Serra, que está en muy mal estado.
Ahora los orines y las vomiteras han llevado a los residentes de la zona a mostrar su enfado con las autoridades y con las personas que participan en estas concentraciones ilegales y en las raves de la Eskombrera.
La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, exigió de nuevo al alcalde Joan Ribó que deje de mirar "hacia otro lado y se ponga a “trabajar de una vez” para frenar el botellón que se extiende por los barrios de la ciudad". Catalá ha señalado que son muchos los vecinos de Plaza Honduras, Monteolivete, Marxalenes y Benimaclet "que nos están trasladando su situación límite porque no pueden aguantar otro fin de semana sin poder descansar por culpa de los botellones. Prueba de ello son las pintadas con las que ha amanecido una casa de Benimaclet donde los vecinos gritan un SOS", indicó.
“Están hartos de que sus plazas se hayan convertido en macrobotellones” ha denunciado Catalá quien ha pedido “una solución ya” y ha recordado que el PP lleva mes tras mes mociones al syuntamiento "para exigir soluciones al botellón como la creación de una unidad específica, y Ribó y el PSPV las han tumbado una tras otra sin ofrecer alternativas".
