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Una ayuda de 20.000 euros permitirá reabrir bajos comerciales

Los ayuntamientos de València y Barcelona se alían para intercambiar proyectos de modernización y presentarlos ante la Unión Europea

Recuperar los bajos inutilizados y generar actividad económica es la razón de la campaña. | M. A. MONTESINOS

El ayuntamiento de València adaptará en la ciudad la iniciativa «Amunt Persianes» que ha instaurado el ayuntamiento de Barcelona. Consiste en una acción combinada de subvención para la puesta en marcha de un negocio y la financiación de las reformas necesarias, para que los bajos comerciales que están cerrados o abandonados vuelvan a cobrar vida. Esta es una de las ideas principales que salió ayer de la reunión mantenida durante toda la mañana por las concejalas de Desarrollo Urbano y Desarrollo Innovador, Sandra Gómez y Pilar Bernabé, con el concejal de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda del ayuntamiento barcelonés y correligionario, Jaume Collboni.

Collboni, Gómez y Bernabé, ayer. | AYTO VLC

«Amunt Persianes» tendrá una partida de más de un millón de euros en los próximos presupuestos, independientemente de que la Unión Europea lo subvencione o no a través de los fondos Next Generation, para los que se presentará candidatura. Las reglas del juego en el «cap i casal» serían de «una línea de ayudas de 20.000 euros del total de la obra desarrollada» y «se añadirán también el bajos de AUMSA a esta oferta de locales». Según explicó , se trata de «una medida que está en sintonía con los ARRUS en barrios como Cabanyal-Canyamelar, que puede ayudar a tejer el comercio de barrio que se ha perdido en muchas zonas de la ciudad, especialmente, en las zonas más vulnerables».

«El Amazon del barrio»

Aprovechar las ideas de unos y otros, y emprender acciones de cara al pequeño comercio, que si se presentan unidos tienen más opciones de recibir ayudas europeas, forman parte de la reunión de trabajo. «La crisis ha demostrado que es vital para las iniciativas económicas estar actualizados en la digitalización de sus iniciativas de negocio. Desde Barcelona tienen un proyecto envidiable gracias al liderazgo político de Jaume Collboni y del que València quiere aprender, colaborando e intercambiando experiencias a través de la Concejalía de Desarrollo Económico» aseguró al respecto Sandra Gómez. La otra línea, que Barcelona ha puesto en marcha y que València incorporará a su agenda, es lo que los ediles consideraban «el Amazon del comercio de barrio». También la ha instaurado Barcelona con su particular «market place». Collboni explicó que lo lideran «los 2.500 comercios sumados a la iniciativa. Es fundamental para la competitividad y, a la vez, para contribuir a la sostenibilidad. En Barcelona, todo está reglado por normas, espacios, horarios... pensado en un sistema que está cambiando. El modelo de toda la vida, la paquetería de pequeño comercio con furgonetas que aparcaban en sitios concretos ha saltado por los aires cuando hay raiders, paquetería exprés y otros sistemas. Incluso asociaciones comerciantes lo están poniendo en marcha, superando el modelo clásico. Hay que anticiparse a algo que se está consolidando porque el mundo del negocio ha cambiado».

Actualizar el comercio de barrio

Sin que la modernidad se trague lo clásico. «Hay que mantener el comercio físico, de barrio, que aporta, pero hay que hacerlo competitivo y que no lo arrollen las grandes plataformas de distribución. Para lo que hace falta formación tecnológica». Lo que se ha venido a bautizar como comercio de última milla. Y es que los tiempos han cambiado. Sandra Gómez subrayaba en ese sentido que «ahora mismo, con todo lo que ha pasado, quien no estaba al día con todos los instrumentos se ha quedado atrás. Han cambiado nuestras costumbres hábitos de compra... y no queremos que nadie se quede atrás».

Provincias con potencia

Esta particular alianza de las civilizaciones ciudadanas entre València Activa y Barcelona Activa (Collboni mostró su asombro por una iniciativa privada como es Lanzadera) presentarán proyectos conjuntos, algo que es importante para que la UE sea receptiva a la hora de subvencionarlos «entre dos ayuntamientos que representan a dos provincias que generan el 25 por ciento de las exportaciones que se hacen en España. Aportamos mucha riqueza y ahora queremos aportar innovación, tecnología y hacerlo de forma cooperativa entre ciudades muy parecidas. Igual que se reclama el corredor mediterráneo del transporte, crear el corredor tecnológico». Hasta veinte proyectos de sostenibilidad y nuevas tecnologías se trabajarán para estudiar su viabilidad.

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