La Inspección de Trabajo ha sancionado a la EMT y le ha impuesto una multa de 75.000 euros por diferentes infracciones y en el ámbito laboral se le condena por una “cesión ilegal de trabajadores”, ya que la Inspección ha probado que trabajadores de una subcontrata estaban realizando trabajos propios de empleados de la EMT como la conducción de autobuses en las cocheras, según se demuestra en el acta de infracción a la que ha tenido acceso Levante-EMV.
La Inspección de Trabajo pudo comprobar que operarios de una subcontrata de la EMT estaban realizando trabajos propios de empleados de la compañía, y se dice que “en el curso de la visita se identificó a diversos trabajadores que conducían autobuses de la empresa en el interior de sus instalaciones, y que no pertenecen a la plantilla de la EMT sino que, según manifiestan pertenecen a una contrata de servicios”.
Según el citado documento, la Inspección visitó las cocheras del Depósito Norte, en la noche del 29 de septiembre de 2020. Al inicio de la actuación, y una vez superado el control de entrada, el inspector fue recibido por un empleado de la EMT y responsable del servicio nocturno, a quien se indicó que se procedería a realizar un control sobre el personal que presta servicios en el establecimiento en el referido horario nocturno. Sin embargo, la autoridad laboral luego habló con otros empleados de esta contrata que le explicaron sus funciones y que tras concluir todo el procedimiento, el inspector entiende que suponen una "cesión ilegal de funciones", que se debe castigar con una sanción de grado medio.
Según la resolución dictada por Inspección de Trabajo “los hechos contenidos en la presente acta, constituyen diversas infracciones que, por lo que se refiere al ámbito laboral, se concretan en la cesión de trabajadores, contemplada en el artículo 43.2 del Estatuto de los Trabajadores, cuyo Texto refundido vigente, fue aprobado por Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre”.
El concejal del Grupo Popular, Carlos Mundina, señala que el alcalde Joan Ribó y el concejal Giuseppe Grezzi "deben estar fuera del control de la EMT, pues su gestión ya nos cuesta todos los años a los valencianos 100 millones de euros al año. Nos han robado 4 millones de euros en transferencias durante un mes de las cuentas, ni se ha recuperado el dinero ni se ha dado con los culpables. Se han incendiado las cocheras que acabaron con más de veintena de autobuses. Ahora la multa de Inspección de Trabajo y una más que tiene abierta la Conselleria de Trabajo por los urinarios de los conductores de autobuses”.
Versión de la EMT y de Grezzi
Por su parte, el concejal Grezzi ha afirmado respecto a la sanción: "Continuamos pagando la herencia del PP con esta multa por la externalización que inició en 2013 en su intento de privatizar la empresa municipal. Desde que llegamos a la dirección hemos trabajado para regularizar la situación, pero no ha sido una tarea fácil porque la empresa estaba desmantelada. Ahora continuamos apostando para invertir en personal y crear nuevos puestos de trabajo de calidad, tal como se acordó con los sindicatos”, lamentó.
La propia resolución, notificada a mitad de septiembre, daba 15 días a la EMT para recurrir, sin embargo las fuentes consultadas en la compañía por este periódico no aclararon si se alegó contra la misma. Respecto a este asunto, la EMT emitió un comunicado recientemente en el que afirmaba que va a poner en marcha "tres bolsas de trabajo en el área de Ingeniería dentro de la reestructuración impulsada por la dirección para acabar con el proceso de privatización iniciado en 2013 en talleres". Estas bolsas "permitirán crear nuevos puestos de trabajo de calidad para que todas las tareas asociadas al mantenimiento de los autobuses sean realizadas por trabajadores y trabajadoras de la empresa municipal".
A finales de octubre, en virtud de todo ello, en palabras de los responsables de la compañía, "se regulariza una situación iniciada en 2013 que, en opinión de la Inspección de Trabajo, supone la subcontratación de personal y por la cual ha impuesto una sanción económica a la empresa municipal".
"La privatización de los talleres de EMT empezó en 2013 y fue paralizada por la actual dirección de la entidad. Algunos contratos no se han podido rescindir hasta ahora porque se trataban de trabajos críticos para el funcionamiento interno de la empresa", indicaban las mismas fuentes de la EMT.
Reacciones de Ciudadanos
Por último, el concejal de Ciudadanos Narciso Estellés ha lamentado que cada nuevo hecho que se conoce "nos lleva a seguir insistiendo en la intervención de la EMT por parte del Ayuntamiento de Valencia”. “Esta multa de la Inspección de Trabajo es el reflejo del desastre de gestión que se está realizando en la empresa pública por parte de Grezzi y Compromís”, afirma.
“El cumplimiento de la legislación laboral no parece que vaya con Grezzi, que una vez más hace y deshace sin atender a sus posibles consecuencias y con el consentimiento del resto del gobierno municipal. Desde Cs vamos a solicitar explicaciones en el próximo Consejo de Administración de EMT y preguntaremos porqué con la gestión de Grezzi se están acumulando los procesos en la inspección de trabajo”, matiza.
Estellés ha recordado que en menos de un año "se ha denunciado la cesión ilegal de trabajadores, los WC portátiles, la falta de mascarillas de los trabajadores en plena pandemia y la ausencia del plan de autoprotección del parking de Brujas, entre otros hechos significativos muy graves”. “Esta multa, además de volver a herir gravemente la imagen de EMT, vuelve a ir contra los bolsillos de los valencianos, puesto que con sus impuestos se cubre más del 60% del presupuesto de la empresa municipal”, finaliza el regidor.
