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València

La Malva-rosa mantiene sus protestas por las drogas tras otra concentración con cientos de personas

El barrio vuelve a echarse a la calle para reclamar servicios públicos dignos y más inversiones

Cientos de vecinos volvieron a salir a la calle en la Malva-rosa para mostrar su hartazgo.

La Asociación de Vecinos y Vecinas de la Malva-rosa, en una concentración que reunió a cientos de personas, acordó ayer mantener las movilizaciones del barrio para exigir a las administraciones -Ayuntamiento de València, Conselleries y Delegación de Gobierno- soluciones inmediatas contra el tráfico de drogas y la delincuencia derivada del mismo.

Cada quince días, por tanto, la próxima es el 4 de noviembre, continuarán las concentraciones para reclamar más servicios públicos dignos y resolver multitud de carencias que reclama el barrio desde hace años. Solares abandonados, limpieza, jardines, recursos socioculturales, actuaciones urbanísticas, ... que siguen pendientes y sin resolver. 

Los representantes vecinales mantendrán las negociaciones con las autoridades tras su reunión con el alcalde Joan Ribó pero han acordado en una asamblea celebrada en las 4 esquinas que continuarán con las protestas en las calles. Tras la movilización histórica de hace unos días, la Malva-rosa volvió a echarse a la calle con una asistencia multitudinaria.

Los vecinos portaron su pancarta para reclamar un barrio sin drogas. Paco Calabuig

Los convocantes de la protesta distribuyeron un folleto en el que explican las causas de los problemas del barrio y en los que reflejan las reivindicaciones de los residentes de esta zona tan popular de València. La degradación de las Casitas Rosas y la delincuencia es solo una de las cuestiones que denuncian.

"Son ya demasiados años (decenios, mejor dicho) como para que no hayamos visto avances significativos. Demasiadas promesas sin compromiso firme, claro y fechado. No parece que quienes tienen la responsabilidad de tomar medidas quienes deben “administrarnos”, nos estén tomando en serio: ¿De verdad hay que seguir explicando la situación del barrio? ¿No es conocida por la Administración? ¿Nadie se siente responsable? ¿Es preciso llegar a situaciones límite para tomar nota? ¿Quiénes son los que tienen que actuar?". Estas son algunas de las reivindicaciones que exponen.

El alcalde Joan Ribó afirma este mismo escrito: "Nos recibió porque salimos a la calle, porque no era de recibo ignorar que 1/3 de los vecinos y vecinas de la Malva, salimos a la calle. Pudimos trasladarle el sentimiento de abandono, indignación y cabreo de las personas de vivimos en el barrio con nuestros gobernantes, por la progresiva degradación de la vida en el mismo".

Así las cosas, el próximo 4 de noviembre volverán a las calles para reclamar sus derechos.

Un vecino interviene durante la concentración ayer en la Malva-rosa. Paco Calabuig

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