«Vamos a demostrar en esta plaza que en València se innova y mucho». «Conoce y disfruta del talento de nuestras StarUps. Con estos lemas, la plaza del Ayuntamiento bulle de actividad. Lo hizo ayer y lo hará hoy, domingo. Es el gran día de las StartUps. Las torrenteras de ideas. A lo largo del recinto peatonal, docenas de proyectos tratan de exhibir sus bondades. Muchas de ellas, seguramente, se quedarán en el camino por falta de financiación o porque su utilidad es menor de lo deseado. Otras acabarán siendo una herramienta útil e interesante con la que sus promotores acabarán haciendo carrera.

Es la VLC StartUp Market, un verdadero zoco de ideas. Hasta la forma del área expositiva lo parece. Con los vendedores de la idea mostrándola. Hay de todo: servicios de entrega de comidas, alimentos innovadores, hasta con cubertería comestible (la alimentación es el sector más representado), mensajerías, bienestar animal, regalar ninots de falla personalizados, mobiliario para necesidades especiales, aplicaciones para alquilar bicicletas y patinetes, cajas para sistemas de entrega y recogida, aplicaciones de educación digital para adultos, cubretartas, ciberseguridad, gestoría de pólizas, rentings y trámites, aplicaciones para viajar o comer con la mascota, tests genéticos para prevenir patologías. Todo ello en diferentes ramas, que forman parte del argot de nueva generación: agrotech, traveltech, health, e-comerce, social impact... denominaciones que seguro que tienen su sinónimo en román paladino, pero que así quedan más tecno. Más alla de la forma, está el fondo, y en eso da la sensación de radicar el verdadero impacto: la digitalización es imparable.

Se comentaba en las conferencias que forman parte del programa. «El conocimiento digital debe estar acompañado de la sensación de que hace falta. La tecnología existe y hay que hacerla fácil. Ya no son ciudades inteligentes, sino ciudadanos inteligentes». La propia concejala de emprendimiento, Pilar Bernabé, incidía en ello: «La digitalización del sector productivo tiene un problema: cómo aterrizarlo en las pymes y en el comercio del barrio. El reto está en eso. Necesitábamos inocular esa conciencia en los sectores tradicionales, en el comercio, en el bar, en el pequeño negocio, en el pequeño autónomo. La tecnología y el proceso de digitalización es imprescindible para ser más competitivos. Ahora lo asociamos a la pandemia, pero no se queda ahí. Es mucho más que vender on line o a través del wasap. Son todos los procesos. Todo lo que tiene que ver con los costes y, por extensión, con la competitividad. Y eso hay que explicarlo a los sectores».

La feria durante la jornada dominical hasta las 19 horas. Incluyendo los juegos, la realidad virtual, el pintacaras y el parque infantil. Que también ayudan a pasar un día ciber-entretenido.