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El valor del suelo de primera línea de playa del Cabanyal se equipara al de Colón

Tres de ellos son contiguos y el tercero está ubicado junto a la fábrica de hielo en Eugenia Viñes

El valor del suelo de primera línea de playa del Cabanyal se equipara al de Colón | G. CABALLERO

La primera línea de playa del Cabanyal cotiza al alza. Los valores catastrales del metro cuadrado de techo de las viviendas y solares situados entre las calles José Gozalvo y Eugenia Viñes se sitúan ya en 2.920 euros, al nivel de la plaza de la Reina y la señorial calle de la Paz (con 2.970 euros/m2 , y se acercan a los valores de la calle Colón, la calle más cara a razón de 3.300 euros el m2. Así lo recoge la última actualización del catastro que toma como referencia las operaciones inmobiliarias tramitadas en las notarías.

El valor del suelo de primera línea de playa del Cabanyal se equipara al de Colón

La primera línea del Cabanyal es el doble de cara que el interior del barrio, donde el valor catastral supera ya los 1.300 euros, el doble a su vez de las valoraciones que había en la zona antes de la anulación de la prolongación de Blasco Ibañez.

Los planes de regeneración urbanística del Cabanyal y la redaccción de un nuevo plan urbanístico sin derribos que prevé la construcción de mil viviendas, unido a la regeneración urbanística y ambiental del barrio, con renaturalización del paseo de Marítimo incluida, no ha pasado desapercibida a los inversores, que ya han tomado posiciones en el barrio. Así lo evidencian las últimas operaciones de venta del suelo por parte del ayuntamiento de las parcelas de su propiedad frente al mar.

La junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobó el pasado 22 de octubre la venta de cuatro inmuebles.

Tres de estos solares son colindantes en la misma manzana y se ubican en los números 110 y 116 de Eugenia Viñes y en el 97 de la calle José Gozalvo (antigua Pavía). El comprador es la sociedad SMC Cabanyal Real Estate, un holding con sede en Madrid dedicado a la gestión , alquiler y explotación de viviendas y alojamientos turísticos. El nuevo dueño ha pagado por la parcela del de 269 m2 del número 110 de Eugenia Viñes 437.400 euros (1.626 euros/m2). Por la de la misa calle en el número 116, con 135 m2, ha pagado 210.000 euros (1.500 euros/m2). El mayor precio, 262.000 euros, se ha pagado por el número 97 de José Gozalvo, con 135 m2 de superficie (1.940 euros/m2). El ayuntamiento ha vendido al mismo grupo inversor la parcela anexa a la antigua fábrica de hielo, en el número 78 de Eugenia Viñes, con 349 m2 por los que ha abonado 600.000 euros (1.720 euros el m2). Cantidades todas ellas por debajo del valor que fija el catastro.

La fábrica de hielo es una de las antiguas concesiones de la cofradía de armadores de la Marina Auxiliante, que pleitea con el ayuntamiento por la propiedad de dicha fábrica así como de la antigua Lonja de Pescadores y la casa del bous. El ayuntamiento rescató la concesión de estas dos últimas, si bien una sentencia, recurrida por el ayuntamiento, ha anulado dicho rescate.

Para evitar la especulación inmobiliaria y la gentrificación del Cabanyal y los barrios del entorno, donde proliferan las viviendas turísticas la Concejalía de Desarrollo Urbano prevé en el nuevo plan una limitación de uso terciario en las manzanas. El nuevo plan, aún sin aprobar, limitará las licencias para alojamientos turísticos a un 10% por manzana. Las cautelas sin embargo no han impedido que los inversores sigan cerrando operaciones de compra de solares, viviendas y antiguas naves industriales, la mayoría degradadas y en estado ruinoso, en la primera línea de la playa, favorecidos por las decisiones del propio ayuntamiento y a precios inferiores a los valores que los de los cuatro inmuebles por los que ha abonado al consistorio un total de 1,5 millones de euros.

El Ayuntamiento de València ha encargado a la sociedad Plan Cabanyal la regularización de casi un centenar de viviendas ubicadas entre José Ballester Gozalvo y Eugenia Viñes, donde se encuentran las cuatro propiedades vendidas el viernes pasado. Los vecinos de estas casas son dueños del vuelo (lo edificado) pero no del suelo (propiedad municipal). Con la regularización podrán comprar también el suelo y ser propietarios de pleno derecho. Se trata de asegurar la permanencia de los vecinos en el barrio, sin embargo, a tenor de las primeras enajenaciones realizadas los inversores foráneos se están adelantando

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