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El carácter de ciudad tolerante y acogedora da a València la organización de los Gay Games 2026

Pilar Bernabé: «València ha ganado por los valores que representa»

La candidatura celebra en Brighton la adjudicación con la bandera que llegará hoy a València. | AYTO VLC

València será la sede de los Gay Games en la primavera del año 2026. Tras una puesta en escena que bien recordaba las reuniones del Comité Olímpico Internacional (delegaciones uniformadas, defensa de candidatura y apertura de sobre en medio de una tensión que se corta con cuchillo), la reunión de la Federación de Gay Games celebrada en Brighton deshizo la competencia entre la ciudad mexicana de Guadalajara, Munich y València en favor del «cap i casal». Se desbordó la alegría en la delegación de Brighton, encabezada por la concejala de Deportes, Pilar Bernabé, y en la Petxina, donde la vicealcaldesa, Sandra Gómez, y decenas de personas esperaban el veredicto. Y desde ya se empieza la cuenta atrás para organizar un evento en el que, más allá de los registros deportivas -que son irrelevantes- sí que supone un acontecimiento social y económico. Social, porque convierte la ciudad de València en una marca de inclusión, igualdad y diversidad. Y ser referente supone ponerse en el mapa del mundo LGBTIQ+. Y económico, porque siempre son muy sufridas las cifras, pero se habla de estimaciones de 15.000 personas participantes y 100.000 visitantes directos o indirectos, con un impacto económico de 120 millones de euros. Y el reprís: convertir a la ciudad en un reclamo permanente para este turismo.

Bernabé se trasladó a Brighton con una delegación que incluía la propia candidatura (Valencia Bid City), Visit Valencia, Fundación Deportiva Municipal (FDM), Lambda, ADI, la Asociación de empresas y profesionales para lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de la Comunidad Valenciana (AVEGAL) y los clubes deportivos LGTBI+ Samarucs y Dracs. Es un proyecto muy personal de la concejala, que apostó desde el principio por esta cita sociodeportiva. El gobierno municipal le dio alas y la corporación la apoyó en bloque -salvo los concejales de Vox, que se abstuvieron-. Pero gran parte del mérito es suyo y de la candidatura. Bernabé señaló que «el trabajo que hay detrás ha dado sus frutos y es por ello que estamos muy orgullosas y orgullosos. Pero si València ha sido escogida, es también por los valores que la representan: somos una ciudad tolerante e inclusiva, donde todas las personas, sin excepción, pueden disfrutar de una amplísima oferta cultural, deportiva y de ocio».

El alcalde Joan Ribó también mostró su felicidad. «València es una ciudad orgullosa de su gente. Somos una ciudad abierta, tolerante y en que la diversidad es una parte fundamental de nuestra riqueza. Acoger los Gay Games es una oportunidad para reforzar un mensaje contundente para gente de todas las edades que han nacido, viven, trabajan o sienten València como propia: esta es su ciudad y esta ciudad les quiere».

A partir de ahora quedan cinco años de trabajo al más puro estilo olímpico: comité organizador, patrocinadores, gestiones con el Gobierno de España, inscripciones, preparación de escenarios, organización de cada evento, infraestructura hotelera. Mil tareas y un apasionante proyecto por delante.

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