El Ayuntamiento de València acude una vez más al rescate del Bioparc, el parque de fauna salvaje que gestiona, en concesión, la empresa Rain Forest, que como la mayoría de parques ha visto mermados sus ingresos como consecuencia de la pandemia del coronavirus. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València dio ayer el visto bueno al pago a Rain Forest de 3,3 millones de euros repartidos en los próximos ocho años con el objetivo de «restablecer el equilibrio económico del parque», que permaneció cerrado y sin actividad como consecuencia de la pandemia de covid-19 y de la declaración del estado de alarma.

Así lo explicó ayer el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, quien detalló que «de esta cantidad, 895.000 euros se abonarán de manera inmediata teniendo en cuenta las singulares características de esta concesión y para garantizar la viabilidad económica del contrato mientras que el resto se abonará en ocho anualidades a partir del año que viene a razón de 309.366».

El ayuntamiento ya ha realizado otras modificaciones de crédito para compensar a las empresas concesionarias, entre las que se encuentran las gestoras de los polideportivos. El consistorio ha atendido al menos las peticiones de 29 concesionarias y contratas.

Los responsables del parque de fauna salvaje presentaron en junio una solicitud de reequilibrio financiero al ayuntamiento explicando que las visitas habían caído un 60% como consecuencia de la pandemia, del cierre de instalaciones durante tres meses, la pérdida de la campaña escolar, la reapertura con las medidas especiales y el descenso de turismo internacional.

La pandemia ha frenado también el proyecto del parque acuático anunciado en 2019 por Rain Forest como complemento al Bioparc