"Per a mi és molt més que una plaça d'aparcament" es el lema de la campaña de concienciación que han puesto en marcha el Ayuntamiento y las asociaciones Aspaym y Cocemfe para recordar la necesidad de usar adecuadamente las plazas de estacionamiento reservados para personas con movilidad reducida.

Dicho de otro modo, poner freno a los abusos, tanto del uso idebido de las tarjetas como de los autmovilistas que invaden estas plazas de forma indebida. La campaña durará quince días, hasta el 5 de diciembre.

La concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, recordó que en la actualidad, la ciudad tiene distribuidas "ocho mil tarjetas de estacionamiento", junto con las que se gestionan en otros municipios y que se pueden utilizar en la ciudad.

Una de las conductas que se pretende evitar es el socorrido "sólo son cinco minutos" que se emplea para ocupar la plaza. "Pues ni cinco minutos ni cinco segundos, porque supone quejas para las personas que ven que la plaza está ocupada y puede verse privado de hacer esa gestión que quería hacer".

Pero la campaña también para recordar a las propias personas beneficiarias, especialmente por abusos como la cesión de las mismas a familiares.

También se recuerda la necesidad de dar de baja, mediante devolución, la tarjeta de aquellas personas que han fallecido. "En la actualidad nos constan unas 1.100 tarjetas no devueltas de personas que han faltado".

Otros vicios son el uso de tarjetas perdidas o robadas o uso de fotocopias. "Muchas de estas infracciones son graves. Estas plazas no son un privilegio sino una garantía de poder disponer de las mismas condiciones que el resto de personas". En el caso de falsificaciones se recuerda, además, que no sólo se puede tratar de una infracción municipal, sino lo que significa, Código Penal en la mano, la falsificación de Documento Público.

Y también se recuerdan los malos usos de circulación que dificultan a estas personas,como es la de aparcar en pasos de viandantes. O una de las costumbres muy extendidas, como es la de aparcar una moto justo al lado de la plaza reservada, que dificulta las maniobras.

Representantes de las asociaciones presentes en el acto apuntaron una reivindicación para este tipo de aparcamientos, como es la de "disponer de una mejor señalización de las plazas, que no sea sólo la pintura en el suelo, que a veces no te das cuenta hasta que no estás encima".

"Tenemos más problemas con el uso indebido de las plazas que con el número de plazas que hay" aseguraron los representantes de los colectivos, razón por la que consideran "básico que no se ocupen".

Hay que recordar que, más allá del número de plazas especiales, las personas con movilidad reducida pueden aparcar libremente en la Zona Azul.