La práctica del botellón en la zona de Honduras y Blasco Ibáñez ha descendido un 70% en el último mes. Esta es una de las principales conclusiones del primer informe sobre el trabajo de campo realizado por la ONG valenciana Controla Club, especializada en mediación en las zonas de ocio, que ha salido a la calle para evaluar el impacto del botellón y la conducta de las personas que salen de fiesta en la citada zona.

 Las acciones de concienciación y mediación se llevaron a cabo el pasado fin de semana y continuarán este próximo dentro del calendario de las diferentes actividades y actuaciones de la campaña “Respect. Disfruta de tu ocio respetando la ciudad”, impulsada por la Asociación de Hostelería y Ocio Responsable en Honduras/Blasco Ibáñez junto con la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia para promover el civismo y las conductas responsables en el ocio nocturno. 

 Precisamente, las primeras intervenciones de Controla Club se han basado en estudiar el perfil del público que acude a la zona y su comportamiento. Del estudio, se desprende, aparte del desplome de los macrobotellones, que la población que acude a la zona es de edades comprendidas entre los 16 a los 30, de nacionalidad española, en su mayoría, y estudiantes de Valencia y/o que residen en la zona.

 Sobre el horario de más afluencia de personas en la vía pública, los mediadores detectan que se sitúa entre las 00.30 y 01.00 horas, coincidiendo con el de cierre de los establecimientos de hostelería. Durante esa franja horaria, señalan que se aprecian grupos reducidos de personas haciendo botellón, sin grandes concentraciones de gente ni grandes altercados y que la mayoría de las personas optan por continuar la fiesta en los locales de ocio.

 Otra de las principales observaciones que apuntan los mediadores en las conclusiones de su estudio es el descenso de venta clandestina de alcohol en la calle de mano de los lateros, de suciedad y peleas o reyertas, unido al descenso de la práctica del botellón.

 Al respecto, recuerdan que los problemas de seguridad, de hurtos, altercados, atracos y violencia llegaron a incrementarse un 51,8% con la explosión del botellón tras el levantamiento del toque de queda y la continuidad de las restricciones en los horarios de cierre de los locales, que desplazó el ocio, no reglado y no controlado, a la calle, según una encuesta realizada por la ONG y la Coordinadora de la Hostelería de los Barrios de Valencia, contando con la opinión de trabajadores autónomos y empresarios del sector del ocio y la hostelería.

 Por su parte, la Asociación de Hostelería y Ocio Responsable de Honduras-Blasco Ibáñez, tras los primeros informes de la ONG, asegura que el desplome de los macrobotellones y de las concentraciones de público en la plaza de Honduras y en Blasco Ibáñez “pone de manifiesto que su explosión se produjo como consecuencia de la euforia de socialización tras la finalización del toque de queda”.

 Asimismo, recalcan que, una vez los locales de ocio han reabierto sus puertas y los alumnos han tenido que afrontar sus primeros exámenes, la presencia del botellón en la zona ha quedado reducida drásticamente, por lo que “podemos confirmar que era un conflicto coyuntural vinculado a la crisis del COVID y que gracias al esfuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el compromiso de los hosteleros por las buenas prácticas y por la participación y puesta en marcha de campañas de concienciación se ha ido reconduciendo progresivamente”.

 Continuidad de la campaña para no bajar la guardia a las puertas de la Navidad

 No obstante, y ante el inicio del Puente de la Constitución, como punto de arranque de las fiestas navideñas, desde la asociación de hosteleros de la zona aseguran que no hay que bajar la guardia, ni por parte de las pymes ni del público. Para ello, avanzan que la campaña “Respect (…)” seguirá activa a través de las redes sociales y de los propios locales con el lanzamiento y proyección de mensajes de concienciación que generen impacto entre los usuarios de ocio. “Creemos que sigue siendo necesario activar un debate entre el colectivo juvenil sobre los botellones, dado el riesgo que su práctica supone para la salud, la integridad física de las personas, el vecindario y el mobiliario urbano de la ciudad, entre otros”, sostienen desde el colectivo hostelero. 

 Además, resaltan la importancia de que estos mensajes se refuercen con la presencia este fin de semana de los mediadores, que interactuarán con la gente para obtener un diagnóstico sobre las prioridades y necesidades de los más jóvenes en el consumo de ocio y acometiendo un estudio riguroso sobre la percepción que tienen del botellón.

 Una información, aseguran desde el colectivo, que facilitarán a las concejalías competentes en materia de seguridad, movilidad y espacio público con la voluntad de para poder crea grupos de trabajo y seguir buscando soluciones y medidas para reducir el impacto de las actividades recreativas en la ciudad y las conductas incívicas en los espacios de ocio.