Quico Catalán, Francisco Javier Catalán Vena, presidente del Levante UD, ofició de mantenedor en el acto de nombramiento, imposición de la medalla, y exaltación  a la clavariesa infantil del Altar de san Vicente Ferrer del barrio del Carmen, Aitana Pla González, y lo hizo en un lugar muy diferente al habitual de los foros deportivos, desde el ambón del altar mayor de la histórica iglesia de la Santa Cruz, antigua del Convento de  la Orden del Carmelo Calzado, que sigue dando el nombre a todo un barrio por la influencia y peso específico que tuvo en tan singular parte de la ciudad.

Su intervención fue una interesante lección sobre san Vicente y el propio Altar anfitrión, con sus milacres, que calificó de cátedras de educación popular. Exquisito y elegante en la forma oratoria, nítido y brillante, fue desgranando y reflejando en profundidad el sabor del vicentinismo, de la fuerte personalidad de san Vicente, que subrayó en sus aspectos más importantes.

Quico Catalán, en un momento de su disertación.

Explicó su presencia en el acto por su amistad con el presidente actual del Altar del Carmen, Miguel González Defez, gran levantinista, que acababa de ser nombrado también Clavario este año de la fiesta, junto con su nieta Aitana. Recordó Quico Catalán que "en este barrio de Valencia se fundaba parte de nuestro Levante. El Gimnasio nace aquí asociado al Patronato de la Juventud Obrera, que se comprometió a proporcionar todo el material necesario, incluso el campo de futbol Sociedad Gimnástico Patronato. En ese club estaba mi yayo, que nos inculcó el amor a san Vicente. Mi gratitud a este barrio base de nuestro Levante actual.”

“Veo a san Vicente en nuestro tiempo, cuidaba con esmero cada discurso, sus sermones, su poder de comunicación,  era tan grande que mantenía su atención a pesar de ser tan largos,  su discurso era claro, vibrante, enérgico, comprensivo…. Ojalá san Vicente fuera un hombre de nuestros días, un emprendedor,  un líder con una cualidades que escasean en nuestros días. Pasan los años, y san Vicente seguirá siendo líder de referencia. Es un referente. Hizo de su vida un gran apostolado. No alcanzamos a ver la grandeza de su gran apostolado y la influencia que tuvo en el devenir de la historia. Ángel y hombre, pregonero de la verdad, la esperanza, el amor. San Vicente abría los brazos predicando la fe, la esperanza, la justicia, llevando la esperanza a los enfermos y necesitados. Es una de las más sobresalientes figuras de Europa en el ocaso de la Edad Media”, afirmó.

Aitana Pla y Miguel González Defez

De la densidad de palabras y conceptos, el mantenedor pasó a lo poético y emotivo: “Que bonitas son las calles de Valencia cuando sale san Vicente en procesión, que feliz se pone Valencia…. Cuando vayas a la ofrenda al santo acuérdate Aitana de todos esos niños y niñas que como tu sois chiquets del milacre, el futuro de nuestra fiesta, de tu Altar del Carmen, de tu familia y de todos aquellos que trabajaron para que esta tradición de honrar a nuestro patrón brille más que nunca.”

Desveló el presidente del Levante UD que él, de pequeño, había sido “chiquet del milacre”, había intervenido en la representación de milagros como actor, y sus hijos continuaban haciéndolo, en el Altar de Russafa, como una tradición heredada e imbuida por su yayo el del Gimnástico precedente del actual equipo. Llegó a afirmar, y le honra, que por su larga vinculación con todo lo relativo a san Vicente, se sentía más vicentino que presidente del Levante UD, siendo muy fuerte y entrañable lo que sentía por el el club y equipo.

Fue en su conjunto una sencilla, pero muy emotiva ceremonia, a la que precedió la Misa oficiada por el párroco y canonista Daniel Juan, de Canals, brillante jurista, doctor en Derecho Canónico, miembro del Tribunal Eclesiástico, quien bendijo las medallas de la Clavariesa Infantil y el Clavario Mayor, las cuales les impuso el vicepresidente José Miguel López, eterno sostén del Altar de san Vicente Ferrer del Carmen, arropado por representaciones de todos los altares de la ciudad y los pueblos, hasta de la Cofradía de san Vicente Ferrer de Lliria y la de La Cañada. Precisamente a los protagonistas de la celebración se les regaló el libro sobre san Vicente Ferrer que ha editado el Altar de la Cañada, escrito por quien esto suscribe,  cuyo presidente Federico Vidal también estuvo. Presidió la Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas, Macu Atienza. La apertura del acto de nombramiento la hizo el secretario del Altar del Carmen, Abelardo Gil Tardio. Cerró la jornada una cena de confraternidad en casa Quiquet de Beniparrell.