La primera fase de las obras de reordenación de las plazas del Mercat y Ciudad de Brujas, que comprenden la fachada trasera del mercado modernista y la iglesia de los Santos Juanes, entra en la recta final y se prepara ya la reapertura del nuevo espacio para antes de Navidad, tal como demandaron los vendedores. Tras nueve meses en obras, las vallas empiezan a retirarse y ya se puede apreciar el aspecto que tendrá este caótico espacio urbano en el que se detuvo el proyecto de la prolongación de la avenida del Oeste de 1907 de Federico Aymamí. Con la reforma en curso, la plaza de Brujas será finalmente una plaza.

La plaza de Brujas prepara su apertura con pavimento multicolor

Como ocurrió con la tala del arbolado en María Cristina y la fachada de la Lonja, el nuevo pavimento multicolor que se está instalando también ha causado sorpresa entre los viandantes. El pavimento está diseñado a base de distintos tipos de piedra, formas y colores y ya han quedado a la vista amplias superficies repavimentadas, entre ellas, el frente de la entrada principal y la escalinata de la Lonja.

La plaza de Brujas prepara su apertura con pavimento multicolor

El pavimento es uno de los elementos clave del proyecto «Confluencias» de las arquitectas Blanca Peñín y Elisabet Quintana, que ganaron el concurso de ideas para la reforma de las monumentales y céntricas plazas del Mercat y Brujas.

La plaza de Brujas prepara su apertura con pavimento multicolor

En la reforma de la plazas se utilizan hasta cuatro tipos de pavimentos diferentes para remarcar y diferenciar los tres monumentos del entorno (Lonja, Mercado Central e Iglesia de los Santos Juanes).

El pavimento es uno de los elementos que visualmente intenta ordenar y conectar los distintos espacios sin desequilibrios entre la fachada delantera y la trasera. En el pavimento destaca igualmente un tipo de baldosa oscura que señala los caminos de agua o sistemas de drenaje de la plaza.

Mientras en el entorno del Mercado Central se ha instalado un pavimento granítico en forma de adoquín de color rojizo, ocre y gris, para el entorno de los Santos Juanes se ha optado por una piedra de tonalidades grises, mientras que en la lonja predominan las baldosas en tonos ocres. El contraste entre los distintos tipos de pavimento se nota especialmente en puntos como el encuentro de la calle Vieja de la Paja con la plaza del Mercat.

Los pavimentos «acompañarán los recorridos de las personas y dotarán de un entorno adecuado a cada uno de los elementos patrimoniales del ámbito», explica la memoria del proyecto. Los diferentes suelos «ensalzarán» las joyas góticas, barrocas y modernistas que conviven en esta área, facilitando su lectura. El objetivo es «recuperar un envoltorio único para cada edificio que a su vez establezca un diálogo con su entorno».

A medida que avanzan las obras se han tenido que modificar algunos detalles como las dimensiones de la escalinata que se construirá frente a las «covetes» de Sant Joan para darles realce y dignificar estos antiguos locales comerciales que la iniciativa privada tiene previsto convertir en mercado de artesanía.

También se ha tenido que modificar la instalación de los báculos de la plaza para integrar las cámaras de vigilancia previstas por la Concejalía de Recursos Culturales para evitar el vandalismo en los monumentos. Las 11 grandes jardineras-alcorques previstos en la plaza Ciudad de Brujas también han sido modificados para reducir el tamaño por seguridad, dada su cercanía a los recorridos peatonales y de circulación de vehículos de servicio del mercado.

la «plaza» de la Lonja 1 La reurbanización y la tala del arbolado han generado una amplia explanada en la entrada de la Lonja. 2 y 3 Las vallas, que aún rodean el frente de les «covetes», empiezan a retirarse y dejan a la vista el nuevo pavimento