El concejal de Ecología Urbana y vicealcalde, Sergi Campillo, presentó ayer el nuevo contrato de Limpieza y Recogida de la basura de València para el periodo 2022-2036 con un presupuesto de 1.325 millones de euros para los próximos 15 años. El pliego de condiciones del que se ha calificado como «contrato del siglo» por ser, después del agua, el de mayor presupuesto de la ciudad, se aprobará mañana en la Junta de Gobierno y trae varias novedades.

El contrato incluye un cuarto lote, de cinco años de duración y un millón de euros anual, destinado a la limpieza de pintadas y grafitis, que se adjudicará a empresas que trabajan con colectivos vulnerables y personas con discapacidad.

Además del servicio de limpieza de pintadas, un problema que no perdona ni a monumentos patrimonio de la humanidad como la Lonja, del que hasta ahora se venían ocupando las contratas de las tres zonas en las que está dividida la ciudad (norte, sur y marítimo), el nuevo contrato dará prioridad a las empresas que incorporen sistemas de identificación de usuarios en los contenedores de residuos orgánicos, con vistas a premiar la separación de residuos.

Los objetivos de la nueva contrata son aumentar la recogida selectiva de residuos, situada actualmente en un 27%. «Cuando llegamos, la selección de residuos era prácticamente nula». En cinco años se ha pasado del 12% al 27%. Un cifra que denota el interés de la ciudadanía por el reciclaje y también los buenos resultados de las campañas de concienciación».

«Cada día generamos mil toneladas de residuos en la ciudad y es necesario desarrollar políticas de reciclaje», recalcó ayer Campillo, quien recordó que València debe dar cumplimiento al ODS de reciclar el 65% de la basura en 2035.

El nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de residuos mantiene la división por zonas y lotes del actual, que se adjudicó por casi 900 millones en mayo de 2005. La Sociedad Agricultores de la Vega se quedó el primer lote (zona norte), mientras FCC se quedó la zona sur de la ciudad y la UTE Secopsa-Nagarés se adjudicó la tercera zona (Quatre Carreres y el Marítimo).

El contrato actual entró en vigor en noviembre de 2005 y finalizó el 31 de octubre de 2020. Ante la demora en la aprobación del nuevo contrato, «muy complejo de elaborar», explicó ayer el vicealcalde, el ayuntamiento ha prorrogado el acuerdo actual. Las empresas prestadoras mantendrán el servicio entretanto se resuelve el nuevo contrato, aclaró ayer Campillo.

El nuevo contrato supone un aumento de 19 euros del gasto por habitante y año, pasando de los 93 euros actuales a los112.

El contrato de limpieza y recogida de basura tendría un presupuesto para el primer año de implantación (si no hay retrasos, será 2022) de 80 millones de euros al año, de los cuales 42 serán para limpieza viaria y 38 para la recogida de residuos. El presupuesto irá aumentando progresivamente hasta llegar a los 90 millones en 2024.

Un incremento del presupuesto para limpieza y recogida de basura con el que se intenta dar respuesta a una de las quejas recurrentes de los vecinos, que aunque dan un aprobado al servicio, reclaman mayor esfuerzo. En este sentido, Campillo anunció que se reforzará el servicio en barrios que por sus características especiales lo necesitan como el Cabanyal, la Malva-rosa y Orriols.

La plantilla actual, con 923 trabajadores, se incrementará además en un15% .