El pleno del Ayuntamiento de València aprobó el pasado jueves el Reglamento de Objetos Perdidos, una herramienta de la que hasta ahora carecía la ciudad que define los derechos de los ciudadanos, tanto del «hallador» como del propietario, así como el procedimiento administrativo a seguir por parte de los funcionarios que gestionan la Oficina de Objetos Perdidos, situada en la central de la Policía Local de la calle Santa Cruz de Tenerife, junto a la avenida del Cid. El repunte registrado tras el confinamiento de los objetos que se depositan en la citada oficina, dependiente de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, llevó a su titular Aarón Cano a impulsar el pasado mes de abril la redacción del reglamento. En año 2019 se registraron 9.459 objetos, pasando en el 2020 a 8.087, mientras que a mitad del año que está a punto de acabar se habían depositado ya 9.841 objetos y documentos. Tal como informó Levante-EMV solo un 20% de los objetos que se pierden, vuelven a manos de sus propietarios. Hasta ahora la gestión de los objetos perdidos «se hacía como se podía», apunta Cano, quien añade que el nuevo reglamento «da seguridad jurídica tanto a los ciudadanos como a los funcionarios». Una de las novedades del reglamento es que incluye la posibilidad de custodiar objetos encontrados en municipios vecinos, a cuyo ayuntamiento se dará traslado del depósito del objeto.
Los artículos que más abundan en la sección son «teléfonos móviles, carteras y bolsos con y sin documentación, otros dispositivos electrónicos -tabletas, ebooks y portátiles-, ropa diversa y accesorios -bastones, muletas y paraguas- así como llaves.
El reglamento establece que si en dos años el dueño no aparece para reclamarlos, el ayuntamiento podrá quedárselos para posteriormente venderlos o cederlos a entidades sin ánimo de lucro y siempre que el hallador del bien renuncie a la propiedad.
El reglamento fija unas normas de recepción. No se podrán depositar animales vivos ni objetos insalubres, nocivos o perecederos como alimentos o medicamentos. No se admitirán objetos cuyo tráfico comercial sea ilícito, ni vehículos de movilidad personal, como patinetes.
Los móviles, tablets o portátiles perdidos solo se podrá entregar al hallador si antes se pueden borrar los datos personales que incluya y siempre que el dueño haya renunciado antes. Para demostrar que se es propietario del objeto se deberá mostrar la factura o en su defecto una descripción detallada.
Los objetos que no fueran de utilidad para ningún servicio y estén en condiciones de uso se venderán o se cederán a otras administraciones o entidades sin ánimo de lucro.
