Los huertos urbanos de Benimaclet, que gestiona la asociación de vecinos por una cesión municipal en precario concretada en octubre de 2013, se riegan con agua contaminada desde hace casi una década.

Recientes análisis efectuados por el Ayuntamiento de València demuestran que ese agua está infectada por vertidos fecales y residuales de origen doméstico, lo que la convierte en no apta para el consumo humano. Por tanto, el cultivo de hortalizas y verduras, para autoconsumo o intercambio, con esa agua de baja calidad suscita muchos interrogantes desde el punto de vista de la seguridad alimentaria. Tras abrir un expediente sancionador el Seprona por los vertidos en la acequia de Rascanya, el Ciclo Integral del Agua, que dirige la concejala Elisa Valía, ha efectuado sus propios análisis en la de Mestalla concluyendo que hay un exceso de vertidos fecales y domésticos en el suministro hídrico que riega la huerta de Benimaclet.

Para sustituir este agua contaminada por agua de calidad, el Ciclo Integral va a realizar un itinerario alternativo para interceptar el agua de los ramales del Alegret y de Les Casetes, que están en peor estado, y desviarla al Colector Norte.

El agua de calidad que se utilizará para regar los 19.730 m2 de los agricultores profesionales en esta pastilla de Benimaclet y los 7.500 m2 de los huertos urbanos gestionados por la Asociación de Vecinos se tomará de los brazos de Fila Fonda y de Fila Ampla, que están en mejor estado.

Ayer, la concejala del Ciclo Integral del Agua Elisa Valía, volvió a garantizar que los agricultores profesionales tendrán garantizado el suministro hídrico para regar sus campos y reiteró que la solución técnica habilitada por el consistorio permitirá también regar los huertos urbanos gestionados por la AVV de Benimaclet. En cambio, la regidora confirmó que no se invertirá dinero público para que tres parcelas ocupadas de forma ilegal -de 7.000, 1.300 y 1.400 m2- reciban agua limpia, lo que no impedirá que sigan captando vertidos fecales si la propia junta de regantes de Mestalla se lo permite.

Elisa Valía insistió en dos conceptos: el ayuntamiento de València « no va a cortar el ramal del Alegret porque no es su competencia y desde luego no va a dejar sin agua a nadie». Además, «los canales van entubados», por tanto «esta actuación no afecta» al histórico trazado de las acequias, de modo que el patrimonio hidráulico-agrícola no está en peligro.

Por su parte, fuentes de los regantes de la acequia de Mestalla calificaron a Levante-EMV de «genial» este plan siempre que se garantice el riego a los agricultores profesionales, cuya labor diferenció de los huertos cultivados por ocio. Estas fuentes calificaron de «problemático» el brazo del Alegret porque sufre habitualmente filtraciones, embozamientos y derrumbamientos en su trazado. Esto obliga a los comuneros a gastar un dinero importante en mantenimiento a lo largo del año. Gracias al desvío de este ramal, «que en realidad va a dejar de prestar servicio», se ahorrará más, ya que habrá dos canalizaciones y se generarán menos pérdidas. Por ende, «el agua será de calidad».

Por último, un portavoz de la AVV de Benimaclet remarcó ayer que se tienen que diferenciar los huertos urbanos gestionados por la entidad, arreglo a unas normas y «pagando los derechos a la acequia», de los terrenos que se han ido ocupando de forma ilegal.