El Ayuntamiento de València ha anunciado que va a sacar a licitación la instalación del prototipo con el que se investigará una nueva forma de producir energía renovable a través de la fuerza de las olas.

Estará ubicado en "El Martillo", una zona de La Marina donde, según los estudios, es más propicia para la generación de energía, que se obtendrá a través del vaivén de las olas, las cuales activarán un sistema generador que se transformará en energía.

Se trata de un proyecto (WEC, Wave Energy Converter) innovador, en fase de estudio, y cuyos 495.000 euros cofinancian a partes iguales la Comisión Europea y el Ayuntamiento, y que prevé generar 20 kilowatios, que más que la cantidad de energía, tiene como valor, según el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, "tratarse de una tecnología innovador que hay que estudiar". La energía undimotriz, que así se llama "está como la fotovoltaica hace veinte años. Y si ésta ha acabado por desarrollarse, aquí hay que intentar lo mismo si queremos seguir explorando la energía renovable".

Zona donde se ubicará el prototipo

València no es una ciudad de grandes olas, pero "lo que importa es el movimiento, el vaivén. Ese ya es capaz de generar la energía". En todo caso, como experimentación que es, está sometida, y así lo reconocía el concejal, a la posibilidad del "ensayo-error". "Si, por ejemplo, llega una Dana, se puede observar la resistencia de la instalación. Estamos en fase de aprender, como ocurre con cualquier tecnología, que buscan soluciones con impacto social. Pero esto pasa por una fase de estudio previo". Esta energía está en periodo de pruebas "y sólo produce 20 megawatios. Nos incorporaríamos a una pequeña cantidad de países que lo están desarrollando, como Portugal, Reino Unido o China". Recordó también, en ese sentido, que la energía de las olas "se pierde cada día y es una fuente que está ahí, preparada para ser utilizada si se consigue la eficiencia para ello". Es decir, que los costes de producción compensen. "Además, con la ventaja de que no tiene parones en su producción. Aunque haya épocas del año con más intensidad, movimiento de olas nunca para".

El sistema es aparentemente sencillo: un flotador que activa un brazo hidráulico conn el movimiento de sube y baja. El mecanismo anclado en el espigón generaría la energía. "Esperamos que después del verano podamos empezar las obras y que para 2023 ya nos estemos aprovechando las olas no sólo para hacer surf". Todo ello para "seguir apostando por la descarbonización, para lo que es obligatorio explorar nuevas fuentes de generación de energía".

De momento, se trata de una instalación pequeña, modesta si se quiere. Nada que ver con la torre eólica proyectada en La Marina. El director del área de Transición Ecológica de la Autoridad Portuaria, Federico Torres, recordó que "no es una decisión de la Autoridad Portuaria, sino del Consorcio". El ayuntamiento no parece ver con demasiados buenos ojos el proyecto, tanto por su impacto paisajístico como por las dudas que supone en materia de generación de energía.