El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el de Correos, Juan Manuel Serrano, firmaron ayer un acuerdo por el que la administración autonómica compra el edificio histórico de la plaza del Ayuntamiento por un importe de 23,9 millones de euros, un acuerdo en el marco de cuyas negociaciones la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos se ha comprometido, por su parte, a incorporar 141 nuevos cajeros en zonas en riesgo de despoblación y poner su tecnología al servicio de estos municipios para facilitar los trámites ante la administración.

Se completa así un plan que beneficia a ambas partes. Por un lado, Correos se desprende de un edificio de elevado coste y baja funcionalidad a través de una contraprestación básicamente económica. Y por otro, la Generalitat se hace con la titularidad de un edificio singular que de ningún modo quería que cayera en manos privadas, y lo destina a la creación de una suerte de Casa de las regiones que traspasará la idea de un simple museo para ser un centro de proyección de la Comunitat en la Unión Europea. No se descarta, incluso, la colaboración del Comité Europeo de las Regiones en este proyecto.

Así mismo, consigue, en el marco de esas negociaciones, un compromiso de la empresa pública para desarrollar actividades conjuntas que permitan acercar los servicios públicos a las zonas en riesgo de despoblación.

Respecto a la compra del edificio de Correos, por un importe final de 23,9 millones de euros, el jefe del Consell explicó que este acuerdo «culmina el trabajo desarrollado en los últimos meses para rentabilizar al máximo los edificios que forman parte del patrimonio valenciano». Y es que, según reseñó, esta compra se suma a las ya efectuadas por la Generalitat de otros edificios de Correos en Castellón y Elche, y a la que previsiblemente se hará en Alicante, cuyas negociaciones ya están en marcha.

Por otro lado, Ximo Puig se refirió al protocolo de colaboración firmado entre la Generalitat y Correos que permitirá aprovechar la red de oficinas de la sociedad estatal para «facilitar la actividad económica y generar el máximo de oportunidades» en las zonas rurales y en riesgo de despoblación.

Según dijo, el acuerdo permitirá ampliar la red de cajeros automáticos que está creando la Generalitat con la incorporación de 141 nuevos cajeros vinculados a correos con el fin de «superar la exclusión financiera de los pueblos de la Comunitat Valenciana».

Servicio al ciudadano

Así mismo, el acuerdo de colaboración tiene como objetivo aprovechar la capacidad tecnológica, logística y de distribución de Correos y ponerla al servicio de la ciudadanía, especialmente en las zonas más despobladas de la Comunitat Valenciana, para facilitar el acceso a trámites administrativos o gestiones comerciales.

De esta manera se contribuirá -asegura la Generalitat- a acercar la administración autonómica a la ciudadanía, así como a crear oportunidades de empleo y mejorar la calidad de vida de las personas de las zonas rurales de la Comunitat Valenciana.

En concreto, el acuerdo permitirá aprovechar la red de Correos en la Comunitat Valenciana, actualmente conformada por 31 oficinas y 360 servicios rurales, para que las personas usuarias puedan realizar gestiones sin necesidad de desplazarse hasta una oficina, como recibir o enviar documentación a la Administración, tramitar compras on-line o realizar operaciones bancarias.

Se trata así de aprovechar servicios que ya ofrece la empresa pública como Correos Cash, que facilita la realización de operaciones bancarias básicas en entornos sin sucursales financieras cercanas; la plataforma de comercio electrónico Correos Market; o la conexión a la Oficina de Registro Virtual de Entidades, que permite enviar documentos digitalizados a los registros de las entidades adheridas, convirtiéndose en el nexo de unión entre la ciudadanía y la administración.