El diseño ganador del concurso de ideas para el solar de Jesuitas anexo al histórico Jardín Botánico se presentó ayer casi diez años después de la firma del convenio de permuta del Ayuntamiento de València con el promotor hotelero Antoni Mestre para liberar los terrenos de hormigón en respuesta, a su vez, a dos décadas de reivindicación ciudadana de Salvem el Botànic.

La propuesta definitiva llega tras un primer intento fallido de concurso con la Universitat de València y plantea la construcción de un nuevo jardín hortofrutícola, contemplativo y cerrado por muros «vivos» o «biocolonizables», construidos con hormigón de cal, con irregularidades, incrustaciones cerámicas (al modo de las tapias típicas de huerta) y huecos que proporcionarán refugio a insectos, anfibios o aves. Al jardín se accederá por dos puertas, una en la esquina con Fernando el Católico y otra, la principal, en la nueva replaza del eje peatonal Beato Gaspar Bono-Fernando el Católico.

El nuevo jardín, con dos millones de presupuesto, está firmado por un equipo de arquitectos y paisajistas liderado por Carmel Gradolí y lleva por lema, tal como avanzó este diario, «Bardissa» o muro verde. El espacio, que estará dedicado a la activista Trini Simó, está llamado a completar y vertebrar, a través de un corredor peatonal y varias pequeñas plazas, la gran isla verde que forman el Botánico, el Jardín del Turia y las Hespérides.

El diseño que ha seducido al jurado da solución y uso a este disputado solar de la fachada norte del jardín del Turia recuperando el vínculo histórico con la huerta que hubo hace años. El nuevo jardín será un «conjunto de referencia en cuanto a las ciencias naturales».

En la presentación in situ ayer del diseño ganador, presidida por el alcalde, Joan Ribó, y el concejal de Ecología y vicealcalde, Sergi Campillo, la arquitecta Lara Pons explicó que la propuesta, para cuya concreción en un proyecto de ejecución tendrán ahora seis meses, da una solución al solar del antiguo colegio de Jesuitas (San José), pero también lo conecta con los espacios verdes emblemáticos que lo rodean (Hespérides, Botánico y el propio Jardín del Turia).

La zona de huerta será gestionada por el ayuntamiento, estará organizada en bancales de frutales y hortalizas a diferentes niveles y rodeada de canales de agua. Ocupará aproximadamente la mitad de la superficie del solar y no será accesible al visitante, que podrá contemplarla desde miradores con bancos. Los huertos se concentrarán en la parte recayente al jardín de las Hespérides, aunque sin conexión directa. El espacio de uso público tendrá nuevas plantaciones, un porche emparrado, zonas de estancia y una balsa de agua con plantas acuáticas y ocupará la zona más próxima a Fernando el Católico. Representará el otro 50% del ámbito del jardín.

El solar de Jesuitas, liberado del hotel previsto, ya tiene diseño.