La ciudad de València se mueve en la barrera de los 800.000 habitantes, que mantiene o pierde en función de la fuente que la facilite. Pero que, en cualquier caso, dispone ya de una muy saludable distancia para ser considerada tercera ciudad de España. De hecho, la diferencia con Sevilla es de cien mil personas empadronadas. La capital hispalense, además, está amenazada en la cuarta posición por Zaragoza.

El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado 23 de diciembre las cifras de población resultantes de la revisión del Padrón Municipal referidas al 1 de enero de 2021 -las cifras, tanto a nivel estatal como local, se sirven con un notable retraso respecto al tiempo real-. El Real Decreto que declara oficiales las cifras poblacionales señala que València tiene, tenía, 789.744 habitantes. Por debajo de los 800.000 que había conseguido el año anterior.

El crecimiento vegetativo que registra el portal estadístico de la ciudad es negativo: -2.814, resultante de 5.655 nacimientos y 8.469 fallecimientos. Si nos fuéramos a un año pre pandemia, como por ejemplo 2017, encontramos que el numero de personas fallecidas fue de 7.722, mientras que dos años más tarde, en 2019, el ultimo antes del coronavirus, los fallecidos fueron 7.295. La pandemia no se puede decir que haya disparado las muertes, pero sí que las ha hecho crecer de forma notoria. De hecho, esa diferencia es la que hace bajar el listón de los 800.000 habitantes. Sobre todo, porque los nacimientos sí que se mantienen estables en los «cinco mil largos», con o sin pandemia.

De hecho, aparte del envejecimiento natural del país, hay que coincidir que el virus ha hecho descender la población de España, que pasa de 47.450.795 habitantes en 2020 a 47.385.107 en 2021. Son más de 65.000 habitantes menos. Y en esa caída, todas las capitales de provincia han perdido población salvo Murcia. València es una de las que lidera las caídas: ha descendido su población un 1,31 por ciento. Tan sólo superado por las pérdidas de población de Barcelona, León, Segovia, Girona, Palencia y Burgos.

Estas cifras son muy fluctuantes, y pueden variar en cualquier momento. Tanto es así, que incluso hay discrepancias: a la vez que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital facilitaba estos datos, el Anuario Estadístico del ayuntamiento facilitaba unas cifras, también a 1 de enero de 2021, en las que el padrón municipal llegaba a los 800.180 personas. Una ciudadanía, en este caso, con una edad media de 44,7 años, y con un 14,6 por ciento de población extranjera.

La tendencia a la baja se demuestra en la pirámide de población: los menores de 15 años son 111.439 personas y los mayores de 65 son bastantes más: 169.651. Lo que condena a la ciudad a una pérdida salvo que se produzcan flujos migratorios espectaculares.