La ciudad de València empieza a notar el efecto del anticiclón en los datos de contaminación atmosférica. Aunque todavía no se ha decretado ningún tipo de alerta, puesto que los datos no dan para ello, hay algunas estaciones de la Generalitat Valenciana que arrojan mediciones elevadas y hoy ya era visible la conocida «boina» de polución sobre la ciudad, un indicio preocupante sobre todo si la situación meteorológica se mantiene, como apuntan todos los especialistas, a lo lago de la semana. Es el caso de la estación situada en la zona de la Avenida de Francia, donde la situación es «desfavorable», o las de Valencia Centro y Molí del Sol, cuyos datos son «regulares».

Es normal, según los meteorólogos, que cuando el anticiclón se asienta sobre una determinada zona, el aire más cercano a la tierra pese más de lo habitual y que los gases contaminantes no puedan dispersarse, formándose la típica boina de contaminación sobre las ciudades.

Pues bien, esa situación se está dando ahora en prácticamente toda España y en València empiezan a notarse sus efectos. La boina ya es visible desde toda la periferia y los datos reales de las estaciones meteorológicas empiezan a notarlo. La de la Avenida de Francia arrojaba hoy a las 14 horas una situación «desfavorable» en partículas PM10, mientras que las de València Centro y Molí del Sol tenían una situación «regular» en PM2.5. Por contra, las del Bulevar Sur y Viveros tenían una situación «buena» y la de la Pista de Silla y el Politécnico era «razonablemente buena».

Antecedentes

A estos datos iniciales se suma, además, la preocupación por los próximos días, ya que todos los modelos indican que el anticiclón permanecerá estable casi toda la semana, lo que puede complicar mucho las cosas en este sentido. No sería la primera vez que València amanece con una «boina» de contaminación atmosférica, llegando incluso al extremo de tener que lanzar recomendaciones a la población como no practicar deporte al aire libre o que los enfermos eviten salir a la calle.