La plataforma ciudadana «Taula per la Partida» presentó ayer la propuesta alternativa al parque acuático multiaventura proyectado por la empresa Rain Forest en los terrenos de concesión municipal de la ampliación del Bioparc, anexos a la huerta de Campanar. La propuesta, tal como avanzó este diario, plantea el rescate para uso público del conjunto de las alquerías del Pouet, entre las que sobresale la del Rey, que el pasado mes de noviembre se desplomó parcialmente.

Los vecinos rechazan de plano el parque acuático de Rain Forest para la ampliación del parque zoológico, pendiente desde hace años, y abogan por revisar la concesión de los terrenos y reformular el proyecto dando paso a un nuevo espacio de uso ciudadano donde se recuperen los campos de cultivo expropiados en su día para la construcción del Bioparc y el parque de atracciones.

Plantean recuperar para uso agrícola el suelo y rehabilitar las alquerías destinándolas a Museo de la Memoria de la Huerta del Pouet, incluyendo aulas polivalentes para actividades formativas así como zonas de almacén. Además proponen generar un corredor verde en el perímetro de la avenida Pío Baroja aprovechando los descampados perimetrales para generar un encuentro amable de la ciudad con la huerta de Campanar.

El plan alternativo de los vecinos para los terrenos de la ampliación del Bioparc, «sostenible ambiental y económicamente», contempla además del corredor verde con plantaciones de moreras, algarrobos y pinadas, zonas de picnic y barbacoa, así como juegos infantiles de agua aprovechando el curso de la acequia de Rascanya.

Se trata, apuntan los promotores, de una alternativa sostenible para los terrenos de la ampliación frente a los problemas de despilfarro hídrico y elevado coste económico que tendría el desarrollo del proyecto del parque acuático presentado en 2019 por Rain Forest, concesionaria del Bioparc. Un proyecto, el del parque de atracciones de agua, que el PSPV ha cuestionado desde el primer momento por su elevado consumo de agua, obligando a los promotores a reformularlo incluyendo mejoras para la eficiencia en el uso del recurso.

El parque acuático, que el alcalde, Joan Ribó, y su equipo respaldan, ya fue cuestionado cuando se presentó por la concejala del Ciclo del Agua, la socialista Elisa Valía, que ayer tenía previsto, aunque finalmente no pudo, asistir a la presentación de la propuesta de la Taula per la Partida, bautizada como Fachada a la Huerta («Façana de l’Horta») junto con la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, la también socialista, Sandra Gómez, que la semana pasada en un encuentro con los vecinos ya les trasladó su rechazo al parque acuático y que ayer tampoco pudo asistir por problemas personales.

La propuesta vecinal está diseñada por Suc Arquitectos, el mismo despacho que hizo la alternativa al PAI de Benimaclet («Porta a l’Horta») que Compromís apoyó desatando un enfrentamiento con sus socios del PSPV.