El alcalde Joan Ribó ha recibido en su despacho a dos representantes de la Associació de Veïns i Veïnes de la Malva-rosa, que le han entregado más de un centenar de cartas con sus propuestas y reivindicaciones para acabar con la degradación urbana y la inseguridad en el barrio. Los portavoces del colectivo vecinal Pau Díaz y Elena Borgolla han dialogado con Ribó y le han pedido un Plan Integral de actuaciones para abordar el problema del tráfico de drogas en las Casitas Rosas así como el resto de dotaciones e inversiones que precisa el barrio. El alcalde trabaja en la idea de poder invertir fondos Next Generation, aportados por Europa, "en la rehabilitación" del barrio y va a proponerles esta opción a los vecinos, en una reunión que se celebrará el próximo 3 de febrero. Ribó calificó como "iniciativa importante" la presentación de estas cartas, "que valoro muy positivamente para defender y reivindicar" las cuestiones que necesitan los ciudadanos. El alcalde se comprometió a "seguir trabajando en la búsqueda de soluciones" para frenar "el problema de la droga en la Malva-rosa, que no es nuevo, porque hace muchos años que está allí" y en el que no solo es competente el ayuntamiento ya que dijo "también es un tema de Policía Nacional", que es la competente para intensificar la presencia en la zona y combatir el problema.
En cuanto a los portavoces vecinales, esta cita del 3 de febrero tiene que ser una reunión de trabajo, "en la que se presente por parte del Ayuntamiento de Valencia un Plan Integral en el que se aporten propuestas concretas para ir mejorando los temas que reivindica el vecindario", afirma Pau Díaz. Los propios vecinos mostraron su sorpresa, en positivo, "porque el alcalde nos ha recibido y no lo esperábamos", afirma la portavoz de la AVV Amics de la Malva Elena Borgolla. La dirigente vecinal señala que el alcalde "se ha comprometido a traer propuestas concretas el 3 de febrero". Tras ese encuentro con el alcalde, "los vecinos haremos una reunión para dar la información sobre las reuniones que hemos mantenido con las autoridades y para analizar las movilizaciones que hemos desarrollado entre octubre y diciembre". A partir de ahí, el colectivo vecinal analizará la situación y qué posibles acciones de futuro toma.
Por tanto, tras la acción reivindicativa de hoy, la Malva-rosa no renuncia a realizar más protestas dentro de "la dinámica de diálogo abierto" que mantienen el consistorio y la entidad vecinal. "Mantenemos la posibilidad de continuar con las movilizaciones como vía democrática de lograr nuestras demandas" ha dicho el portavoz vecinal Pau Díaz. No en vano, Díaz ha señalado que los vecinos y las vecinas de la Malva-rosa "combinamos diálogo y negociación, con presión y movilización". Por ende, ha confiado en que el próximo 3 de febrero, con la entrega de ese Plan Integral, "este ayuntamiento progresista se ponga al lado de los barrios obreros" como la Malva-rosa.
Desde las 11 de la mañana, representantes de la Associació de Veïns i Veïnes de la Malva-rosa se han concentrado ante el Ayuntamiento de València, en la plaza consistorial, para mostrar su hartazgo por la falta de soluciones ante el incremento de la inseguridad ciudadana y de la degradación urbana en el barrio.
Los dirigentes vecinales han entregado un centenar de misivas, dirigidas al alcalde Joan Ribó, en las que muestran sus demandas y reivindicaciones para mejorar esta zona de València. Estas propuestas han sido recogidas en las concentraciones de protesta, periódicas y masivas, que han celebrado los vecinos y vecinas en el emblemático cruce de las 4 esquinas, durante el último trimestre de 2021. Los escritos recogen las quejas por el tráfico de drogas y por la falta de inversiones en la zona, que han motivado las movilizaciones de los residentes.
