La estrategia urbanística de la concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez, incluirá tal como anunció ella misma este miércoles en el Casino de la Agricultura, un incremento de los suelos de usos terciarios a costa de la reducción de la edificabilidad residencial prevista en los dos grandes desarrollos urbanos aún pendientes que son, por un lado, el PAI del Grao, la última gran bolsa de suelo urbano por desarrollar en la fachada marítima, y el Parc Central, por otro. El objetivo, según abundó ayer la vicealcaldesa durante la visita a la urbanización del PAI del Camino Hondo del Grao, es favorecer la mezcla de usos en los barrios, que sean "sitios para vivir y trabajar". Un modelo de ciudad "policéntrica", de quince minutos, que permita a quienes viven en un barrio trabajar cerca y evitar grandes desplazamientos.
La previsión es reducir en un 30% la edificabilidad residencial, lo que en el caso del Parc Central supondrá 1.500 viviendas menos de las 5.000 previstas en el ámbito que hoy ocupa la playa de vías, que se quedará con 3.500 viviendas que se concentrarán, al menos sobre el diseño inicial en los rascacielos de las esquinas del parque y a ambos lados del bulevar García Lorca. Este plan renaturalización y peatonalización ha sido el primer paso dado hacia la reformulación del PAI del Parc Central aprobado en 2014 y cuyo diseño se adjudicó en un concurso de ideas a un equipo liderado por la paisajista Kathryn Gustafson.
La introducción de usos terciarios, bien sea para responder a la demanda de empresas que quieren construir edificios enteros que tienen que irse fuera de la ciudad porque dentro ya no hay suelo o dotaciones como algunos hospitales privados que se han interesado por crecer en València, en el caso del Parc Central se hará de manera repartida en las nuevas fases de urbanización, esto es, tanto en las esquinas del parque, donde hay previstos cuatro grandes rascacielos como a lo largo del bulevar García Lorca, que ahora está en fase de rediseño a través de un concurso de proyectos.
La reducción en un tercio de la edificabilidad residencial en el Grao, con 2.550 viviendas previstas inicialmente, supondrá 765 menos lo que dejará el ámbito con 1.700 viviendas. A cambio el sector ganará espacio de uso terciario, muy demandado en esta zona del frente marítimo, donde se han instalado numerosas empresas vinculadas al sector de la innovación.
En total la mezcla de usos se hará a costa de eliminar 2.265 viviendas en los dos PAI, lo que supone ganar para usos terciarios una edificabilidad de 283.100 metros cuadrados de techo (188.000 en el Parc Central y 94.300 en el Grao), donde no tendrán cabida hoteles, aclaró Sandra Gómez.
