Decenas de jóvenes celebran sin descanso una fiesta rave en la antigua escombrera, situada junto al cementerio de Benimaclet. La Policía Local de València levantó anoche media docena de actas de incautación de sustancias estupefacientes y realizó 17 identificaciones. Además, dos conductores dieron positivo por conducir bajo los efectos de las drogas durante la intervención policial.
Cualquier vecino que pasaba esta mañana por el entorno de la antigua escombrera de Benimaclet, sede en su día de la lechera El Prado, oía la música a todo volumen. Los coches se arremolinaban en los caminos rurales, previo acceso a la alquería para disfrutar de decibelios y alcohol.
La Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local de València ya se personó anoche en el lugar. El resultado: seis actas levantadas por incautación de sustancias estupefacientes, un acta por consumo de drogas y además de 17 identificaciones.
Esta alquería es uno de los puntos que la Policía Local de València tiene identificados como sedes habituales de este tipo de fiestas. De hecho, la Asociación de Vecinos de Benimaclet está harta de denunciar el problema al ayuntamiento, tanto en la escombrera como en una alquería próxima catalogada como Bien de Relevancia Local. Paco Guardeño, portavoz de la entidad vecinal, recuerda que "llevamos ya cuatro o cinco años denunciando esta situación". Según explica, "organizan fiestas, se citan por redes sociales y vienen de varios puntos con sus coches y furgonetas. Traen sus grupos electrógenos, su música, la bebida y están un par de días de fiesta". Pero lo pero es cuando concluyen el festival. "Muchos se acercan a la zona urbana de Benimaclet, quieren ir a los bares y no están en condiciones, y los hosteleros que abren los domingos están hartos de sus molestias", asegura el portavoz. Por ello, Guardeño pide al consistorio una actuación urgente para evitar este tipo de fiestas.
