La Federación Unión Africana de España ha lamentado la muerte de Abraham I., una persona sin techo procedente de Ghana que murió por un cáncer hepático este miércoles a los 52 años mientras dormía al raso. Pese a su enfermedad, Abraham trabajaba como temporero y collidor de naranja. En Ghana tenía esposa y tres hijos.
"Nuestro hermano Abraham de Ghana malvivía en una fábrica abandonada y sobrevivía como temporero, dejando en su país a su familia. En el tanatorio de Alfafar lloramos su pérdida, era un trabajador humilde y necesitaba ayuda sanitaria", reza la misiva de la Unión Africana, donde están muy afectados por lo sucedido.
La Unión ha denunciado la falta de albergues en la ciudad, y ha hecho un llamamiento "a los servicios de apoyo a los inmigrantes del ayuntamiento de València, y recordando el derecho de acceso de los extranjeros a los servicios sociales. La ley 5/1997 de servicios sociales de la C.Valenciana nombra a los inmigrantes entre otros como titulares de estos derechos".
Por este motivo piden al ayuntamiento "que ofrezcan recursos y alternativas que atiendan las necesidades básicas de las/los inmigrantes". "Consideramos -siguen- que la gestión municipal de las políticas migratorias no debe limitarse solamente a llevar a los inmigrantes a combatir la despoblación".
La Unión Africana ha puesto de relieve "la falta de una estrategia local de gestión de políticas migratorias en la ciudad de València. El Plan de Inmigración e Interculturalidad 2019-22 ha sido papel mojado, con un seguimiento en su aplicación muy superficial", critican.
En su misiva, reclaman al consistorio que se pongan en marcha varias acciones. Para empezar "garantizar el tratamiento individualizado y digno de cada situación personal, y asegurar la atención de las necesidades de cada persona". Recuerdan que "es fundamental contar con profesionales formados y capaces de hacer frente a las necesidades reales de las personas migradas". Además, aprovechan para "condenar los discursos de odio que promueven la división social y el racismo social e institucional".
Para finalizar, proponen al ayuntamiento "la elaboración de una estrategia de política migratoria municipal menos artificial" y "sensibilizar e implicar a la sociedad civil y al asociacionismo inmigrante en la defensa de los derechos de las personas migrantes".
