El Ayuntamiento de València ha declarado la guerra al exceso de ruido en las zonas de ocio de la ciudad. Para ello, se va a poner en marcha un plan de gestión eficiente del ruido urbano que incluye la puesta en marcha en breve de 22 nuevos sensores que están ya colocados en barrios y zonas donde la actividad del ocio nocturno es más intensa y donde los vecinos están reclamando medidas para combatir este exceso de contaminación acústica. El concejal de Calidad Acústica y del Aire Giuseppe Grezzi explica que se van a activar 22 nuevos "sonómetros" en Cánovas -donde se van a poner en marcha 3 sensores-, en Polo y Peyrolón (6), en El Cedro (3), en Honduras (6) y en Benimaclet (6 más). En total, como ya avanzó Levante-EMV, habrá un total de 38 sensores repartidos por toda la ciudad. "Lo más importante de estos nuevos sensores -afirma Giuseppe Grezzi- es que van a proporcionar valores en tiempo real, lo que significa que desde el servicio de Contaminación Acústica y de Laboratorio se recogen los datos captados con estos dispositivos y se envían a Protección Ciudadana para que puedan decidir qué actuación hay que realizar para garantizar la mejor calidad acústica".

Estos nuevos sensores, dice el concejal Giuseppe Grezzi, "recogen los datos captados y desde el servicio de Contaminación Acústica se envían a Protección Ciudadana" para que los agentes puedan actuar contra los locales que superan los decibelios permitidos

El sistema está totalmente monitorizado lo que significa que cuando se analizan los datos captados en cada barrio o zona se transmiten en tiempo real a la unidad de Distrito de la Policía Local, que recibe un SMS o un correo electrónico que le alerta de que en el exterior de un local de esta zona se está infringiendo la normativa del ruido o que se está generando una actividad que contamina en exceso., por ejemplo, por acumulación de personas en la calle. Por tanto, con el nuevo sistema, vino a explicar Grezzi, si en el exterior de un pub o discoteca se genera mucho ruido casi al instante se informará de este exceso de decibelios a la Policía Local que podrá actuar casi al momento.

La parte tecnológica de este programa la pilota la concejalía de Administración Electrónica y Agenda Digital, que dirige Pere Fuset. El regidor ha destacado que estos "22 dispositivos inteligentes" van a permitir que se desarrolle "la monitorización continua del ruido" en la ciudad. El proyecto tiene un presupuesto de 6 millones de los que Red.es aporta 4,2 millones y el resto los pone el Ayuntamiento de València. El plan se enmarca en las iniciativas impulsadas por el Estado dentro de la red de Ciudades Inteligentes y Agenda Digital, dentro del programa Impulso VLCi.

Fuset y Grezzi han anunciado la puesta en marcha de esta iniciativa. E.D.

El regidor Pere Fuset ha enmarcado este proyecto de gestión eficiente del ruido en la iniciativa Impulso VLCi que forma parte las acciones llevadas a cabo en la red de Ciudades Inteligentes de España

Impulso VLCi es un proyecto enmarcado en el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes de España y cofinanciada con Fondos Feder. Tiene como propósito mejorar la calidad de vida y bienestar de ciudadanos y visitantes, para lo cual prevé las siguientes actividades: actualización del SIG Municipal; mejoras y desarrollo e integración de soluciones verticales en la Plataforma Smart City de la ciudad; desarrollo y actualización de distintas aplicaciones orientadas al ciudadano; y la dotación de equipamiento tecnológico.

Una red de dispositivos inteligentes con pantallas informativas

Esta red de dispositivos inteligentes de captación del ruido urbano será desplegada por las principales zonas de ocio de la ciudad, con el objetivo de disponer de una monitorización continua de los niveles de ruido para “informar pero también influir en el ruido que se genera en cada zona”. Así lo han explicado los concejales Pere Fuset y Giuseppe Grezzi. La medida va a empezar a funcionar de manera inminente.

Los dispositivos ya están instalados y dispuestos para sre activados. Las 22 unidades inteligentes de captación de ruido incluyen una pantalla en la que se puede visualizar el nivel sonoro en tiempo real.

Tal como ha explicado el concejal Pere Fuset, “entre sus beneficios podemos destacar que constituye una herramienta de gestión y configuración de dispositivos remotos, que permite la monitorización en tiempo real, así como la configuración de umbrales de actuación y avisos, y que supone un sistema de información para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”.

El proyecto, ha añadido el edil, se desarrolla gracias a que el Ayuntamiento de Valencia es beneficiario de una ayuda para el desarrollo del programa de Ciudades Inteligentes de la Agenda Digital de España, dotado con un presupuesto de 6.000.000 de euros delos que Red.es aporta 4,2 y el resto, el Ayuntamiento. En el caso concreto del proyecto de dispositivos de gestión del ruido urbano, el presupuesto asciende a 40.000 euros (39.194,48€ más IVA), licitado directamente por Red.es.

Por su parte, Giuseppe Grezzi, ha recordado que las medidas de mejora de la movilidad impulsadas por el gobierno municipal "(reducción del paso de vehículos, reducción de la velocidad y mejora del asfaltado) han logrado un descenso paralelo de la contaminación atmosférica, y también de la contaminación acústica". “Pero hay que tener también en cuenta –ha añadido- el ruido derivado de la actividad humana, especialmente el derivado de las actividades de ocio, sobre todo, el ocio nocturno”, ha añadido.




Pantallas que permitirán “ver” el ruido

Las pantallas instaladas junto a los sensores de ruido permitirán que la ciudadanía pueda visualizar directamente los niveles sonoros en tiempo real, “lo que facilitará también influir en el ruido generado en la zona”, ha subrayado el concejal Pere Fuset, quien ha agradecido la colaboración de la Concejalía de Gestión de Recursos y el apoyo de la concejala Lluïsa Notario en la instalación de los dispositivos. "Todas las unidades están geolocalizadas, y se han instalado en farolas y fachadas", tal como ha subrayado Fuset. Con este despliegue técnico, "podemos tener una imagen global de la ciudad en tiempo real, y conocer, mediante un código de colores, en qué casos, dónde y cuándo, se superan los umbrales sonoros permitidos y recomendados".

Pere Fuset ha añadido que la medición sistemática y el análisis de los datos permitirá obtener cuadros de lectura a largo plazo y conocer la incidencia real de éstos para definir acciones concretas. “Podremos planificar actuaciones a priori”, dice.