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Respaldo (casi) unánime del pleno a la zona de bajas emisiones vigilada con cámaras

PP y Cs respaldan la ZBE pero ponen pegas al control y a las multas. La ultraderecha se opone y niega el problema. Compromís: "Derroche son los sueldos" de Vox

Tráfico en el acceso a València por Corts Valencianes

 La nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de València ha recibido esta mañana en el pleno del ayuntamiento el apoyo unánime de los grupos políticos que, con la excepción de la ultraderecha (Vox) con un discurso en clave negacionista, han votado a favor de la adhesión de la capital valenciana a la Red de Ciudades por una Movilidad con Bajas Emisiones. Ciudadanos y PP han respaldado, con matices, la ZBE que impulsa el gobierno de Compromís y PSPV y las nuevas restricciones al coche que irán más allá de la Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella e impedirán que los vehículos más antiguos accedan a la ciudad y que, con la llegada de los fondos europeos Next Generation, se ha acelerado.

Antes del debate de la ZBE se dio cuenta de la auditoría operativa del Transporte Público de València realizada por el Tribunal de Cuentas donde se reconoce la labor del Ayuntamiento de València en el desarrollo del Plan de Movilidad Sostenible (PMUS) que el PP aprobó en 2013 y dejó "aparcado en un cajón", ha apuntado el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi. València ha logrado reducir en un 25% de reducción de las emisiones de partículas contaminantes (PM10), mientras "Madrid ha aumentado las emisiones y empeorado la calidad del aire al dejar casi sin efecto el plan Madrid Central", ha añadido.

Ya en el debate sobre la Zona de Bajas Emisiones, que ciudades como Barcelona ya han implantado, tanto PP como Ciudadanos han advertido contra el afán punitivo y el sistema de control con la instalación de más cámaras en los accesos a la ciudad que "nos hará sentirnos más vigilados y controlados todo el tiempo". Un modelo que Grezzi ha defendido porque "el control tiene que ser con cámaras" pero que, según ha insistido la oposición, generará más protestas ciudadanas como ya ha ocurrido con el Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella.

"Aprobamos la adhesión a la red de ciudades de bajas emisiones, pero no apoyamos cómo quieren hacerlo" porque la experiencia de la APR, también vigilada con cámaras, "no ha sido positiva" generando más de 20.000 multas desde su implantación a principios de año. El concejal Narciso Estellés (Cs) abogó por el autocontrol ciudadano, los aparcamientos disuasorios y las tarifas integradas del transporte público. "No nos gusta el modelo punitivo y de multas", ha recalcado Estellés, quien en línea con el PP ha asegurado que “hay que informar y dar tiempo a la población para que la gente se habitúe".

"No queremos un modelo de multas y cámaras en el que nos sintamos vigilados todo el tiempo"

Narciso Estellés - Concejal de Ciudadanos

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En su turno de intervención, el concejal del PP Carlos Mundina ha destacado que "hay que hacer pedagogía de la zona de bajas emisiones" y evitar que sean un elemento de recaudación. "Consenso, diálogo sin imposiciones" y un periodo de adaptación, ha defendido Mundina.

"La zona de bajas emisiones no puede ser una imposición más y requiere pedagogía y un periodo de adaptación"

Carlos Mundina - Concejal del PP

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La ultraderecha de Vox se ha quedado sola en el pleno en su rechazo a la ZBE que justifica, por boca de Vicente Montañez, "porque supone un derroche de recursos en un problema que no preocupa” a los ciudadanos. "Con la crisis actual van a prohibir a un señor con un diesel de 14 años que no puede comprarse un coche eléctrico o una bicicleta de 4.000 euros como la suya [en alusión a Grezzi] entrar en la ciudad". A lo que el concejal de Movilidad ha replicado que "el derroche es pagar sueldos a personas que no producen ni aportan" al tiempo que ha emplazado a los partidos democráticos a la unidad en la implantación de medidas para descarbonizar las ciudades que ya se aplican desde hace décadas en muchas capitales europeas.

El grupo del PP en el pleno GMPP

La caída del PP por el "coqueteo con Vox"

La ZBE "tiene una complejidad enorme, pero tenemos la obligación moral de crearla y contamos con fondos europeos", ha destacado Grezzi en alusión a los nueve millones de los Next Generation aprobados para el sistema de videovigilancia y la plataforma digital necesarios para su implantación. El concejal de Compromís hizo un llamamiento a los partidos democráticos a sumarse a la red de ciudades que implantan medidas para reducir la contaminación en las ciudades.

La crisis interna del PP por el enfrentamiento entre Isabel Ayuso y Pablo Casado que ha precipitado la caída del líder del PP ha tardado poco tiempo en irrumpir en el debate plenario. Tras una de las primeras intervenciones del concejal popular Carlos Mundina en la que ha confundido algunos conceptos del plan de Movilidad, Grezzi ha aprovechado para señalar que "han tenido una mala semana" para añadir poco después que la crisis interna del PP es fruto del "coqueteo con la extrema derecha". "Ahora tienen el temor del 'sorpasso' de la ultraderecha" pero "es lo que pasa por ponerse al nivel de Vox en vez de marginarlos”.

Además del acuerdo de la práctica totalidad de los grupos políticos para el impulso a la zona de bajas emisiones, también ha habido respaldo unánime, de nuevo con la excepción de Vox, a la candidatura de la ciudad a Capital Verde en 2024. Este reconocimiento internacional, ha subrayado el alcalde, Joan Ribó, "no es una candidatura del gobierno ni del ayuntamiento, es de toda la ciudad”, y por eso ha agradecido el respaldo de la propuesta por parte de los grupos municipales Compromís, PSPV-PSOE, PP y Ciudadanos.

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